Álvaro Romero vuelve a sonreír

Fueron casi ocho meses los que tuvo que esperar Álvaro Romero para volver a jugar. Un 25 de marzo, aún en el Algeciras, se lesionó gravemente la rodilla y un 18 de noviembre regresó, ya con la camiseta del Tenerife. “Fueron los peores meses de mi vida”, reconoció el atacante tras el partido ante el Amorebieta.

Su estreno como blanquiazul, empero, no fue el mejor ya que el Tenerife volvió a perder y no termina de parar su mala racha. “He vuelto a ver la luz y a sentirme futbolista, encima en una gran categoría. Quiero recuperar esa chispa para dar más de lo que se ha visto”, confió.

Apuntó el andaluz que fueron “siete meses sin jugar ni un minuto. Esto es ir poco a poco. La rodilla no me ha molestado y ese es el primer paso. Debo ir entrando en el sistema de míster para encontrar mi mejor nivel, que espero encontrar dentro de no mucho tiempo”, deseó.

Con respecto al presente del equipo, se resignó diciendo que son momentos de la temporada “que pasan todos y que ahora nos toca. El equipo hace cosas bien, pero falta esa pizca de suerte. No se acaba el mundo y hay que levantar la cabeza. La Segunda hace que cualquiera pueda ganarte”, opinó.

Después de una derrota, expuso Álvaro que “hay que seguir con trabajo, empezando por el próximo fin de semana ante nuestra gente para que sea un punto de inflexión. Ahora mismo, no estamos contentos. No nos sale nada. De esto, se sale currando y manteniendo la confianza”, aseguró.

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