Álvaro Giménez, el despertar de ‘O Demo’ del Racing de Ferrol
El delantero ilicitano se ha desatado tras en dos partidos consecutivos. El gol ante el Valladolid coloca al equipo gallego en puestos de ascenso directo.
La probabilidad de gol de Álvaro Giménez se ha disparado en los últimos tiempos. Su voracidad frente a la portería rival, su trabajo colectivo para ayudar en la presión y su sacrifico colectivo para oxigenar el juego de ataque con continuas descargas, lo han erigido como el líder del ataque del Racing de Ferrol.
Su estado de forma es sobresaliente dejando destellos del Álvaro Giménez que se le caían los goles de las botas en aquella temporada 2018-2019 en el Almería que terminó como pichichi de Segunda con 20 tantos. Ante el Tenerife la pasada semana consiguió marcar y asistir tras tres partidos sin ver puerta. En la Copa con dos tantos y en Liga con cuatro se consagra como el goleador que el club el pasado verano firmó para conseguir liderar el gol del Racing de Ferrol.
Abierto el tarro de las esencias con su voracidad goleadora desatada es un jugador ya no solo productivo de cara a puerta, sino también ayuda en muchas otras facetas que permiten el buen funcionamiento del mecanismo de Cristóbal Parralo que funciona a la perfección en la actualidad con “O Demo” del Racing atravesando un momento dulce.
Seis meses difíciles
Tras su salida del Cádiz el pasado mes de enero, Álvaro Giménez atravesó un periodo difícil de su carrera en el que estuvo entrenando de forma individual con un entrenador personal lejos de la dinámica de un grupo. Esa decisión le pasó factura y su estado físico cuando desembarcó en Ferrol no era el idóneo. Durante muchas sesiones Álvaro Giménez trabajó en la sombra para mejorar su estado individual y su condición colectiva en el equipo cambió radicalmente.
No disputó ningún minuto durante las tres primeras jornadas y en los tres partidos siguientes su participación tan solo se basaba en los tramos finales de los encuentros nada más lejos de los cinco minutos. Fue en el partido ante uno de sus exequipos, el Zaragoza, cuando el ariete ilicitano consiguió hacerse con la titularidad en el Racing. Estrenó participación de inicio con gol aplicando la famosa ‘ley del ex’ a los zaragocistas y desde entonces, tan solo en semanas de tres partidos por rotación, no se movió del once titular. Sus goles salvadores en Copa, su tanto al Burgos, también al Tenerife y su última diana del pasado jueves al Valladolid confirman la recuperación de Álvaro Giménez en una apuesta que el Racing de Ferrol realizó el pasado verano cuando no era fácil y que ahora el tiempo le está dando la razón. La idea del delantero es clara: todavía hay goles y existe Álvaro Giménez para rato en el fútbol profesional.
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