Álvaro García Pascual: “De pequeño me fijaba en Ruud van Nistelrooy”

Álvaro García Pascual (21-07-2002, Benalmádena, España) concedió su primera entrevista a AS tras llegar al Cádiz en el mercado veraniego. Marchándose a Estados Unidos con tan solo 16 años, el ariete malagueño puso rumbo al otro continente en busca de formarse como futbolista y como estudiante. A raíz de ahí, en el verano de 2024, llegó al Sevilla para probar suerte en el filial. Por aquel entonces, no sabía que un gol ante Las Palmas en Primera le daría una permanencia matemática al Sevilla en Primera División y que acabaría siendo el delantero titular del Cádiz en tan poco tiempo.

—¿Qué tal en Cádiz? ¿Adaptado?

— Sí, muy bien. Estoy muy contento. Nos han integrado muy bien a los nuevos y estoy muy agradecido por esta oportunidad.

—Ha empezado bien la temporada.

— En cinco partidos no hemos perdido. Estamos invictos y en casa estamos siendo fuertes. Tenemos que seguir por esta línea. En lo personal estoy muy contento por el trabajo y por la entrega. Aun así, tengo ganas de que lleguen más goles.

—El juego colectivo aún no es el mejor, pero la suerte está acompañando.

— La suerte se busca. Creo que no llega regalada. Esta se tiene que encontrar. Puedes tener suerte en un partido, pero en cinco seguidos...no sé si es suerte. Estamos trabajando muchísimo y tenemos las cosas muy claras. El míster nos lo pone muy fácil y nos da las instrucciones y nosotros somos los soldados que lo seguimos.

—Mejor construir desde la victoria.

— Es más fácil venir a entrenar cuando has ganado el fin de semana. Llegas con otra mentalidad e ilusión. Con las derrotas es todo más complicado. Cuando se gana todo es más sencillo.

—Se palpa en el ambiente cosas positivas...

—Sí, sí. Tendremos momentos buenos y otros menos buenos, pero tenemos un muy buen grupo. Este equipo es un gran vestuario y eso ayuda.

“Me fui con 16 años a Estados Unidos. Por la mañana no podía entrenar y me descuadraba el tema escolar”

Álvaro García Pascual

—Centrándonos en lo personal... ¿Qué era de usted antes de ir a Estados Unidos?

—Ha sido una carrera muy rara. Me fui con 16 años. Estaba jugando en el 26 de Febrero, un equipo de Málaga. Desde ahí me fui directo a Estados Unidos, en 4º de la ESO. Entraba en juveniles, pero por la mañana no podía entrenar y me descuadraba el tema escolar, de ahí a buscar otra solución.

—Se ve que para usted es fundamental los estudios. Es un gran ejemplo de que no hay que dejarlos de lado.

— Fue una decisión mía y de mi familia. Con 16 años recién cumplidos tomamos la decisión de irnos. Allí podía desarrollarme futbolísticamente a la vez que poder seguir estudiando. Podía compaginar ambas cosas. Eso era muy importante para mí y mi familia. Siempre he priorizado muchos los estudios. No antes que el fútbol, pero sí ambas cosas a la vez. El fútbol no le debe nada a nadie. Te lo da todo, pero al día siguiente te lo puede quitar.

—Le escuché decir que el fútbol en Estados Unidos era algo más físico. ¿Le ayudó eso para mejorar en este apartado?

— Sí, por supuesto. En mi cabeza pensaba que iba a ser muy fácil el fútbol de allí. Pensaba que iba a ser un paseo. Llegué y lo pasé mal. Eran muy grandes, rápidos y fuertes. Eran aviones. Me puse a trabajar en ello para ponerme a su nivel.

—Y de ahí al Sevilla ‘C’.

—Fue a través de Adolfo Aldana, exfutbolista. Vieron un video mío de highlights. Dijeron que podía encajar bien. Haría la pretemporada con el Sevilla Atlético, pero tendría una ficha del Sevilla C. Lo hablé con mis padres y les dije que como era mi último año de sub-23 era mi última oportunidad de jugar en España. Lo único que pedí es que me dejaran entrenar con el filial. Mi objetivo era llegar y que me vieran. Empecé la primera semana con el Sevilla Atlético y nunca llegué a empezar con el C.

— Luego, poco después, le llega la llamada del primer equipo.

— Debuté en diciembre con García Pimienta. Esa vez fue muy rápida. Estaba con el filial, pero hubo un problema en el derbi con una bandera. No se sabía si había sanción o no. Ahí estaba en dinámica del primer equipo y en la concentración previa al encuentro. Fui convocado finalmente. Me acuerdo del debut ante el Celta, cuando el segundo entrenador me dijo: “Álvaro, calienta”. Fue algo increíble cuando salí al campo. Cuando llegó Caparrós ya pase a formar parte del primer equipo".

—Coincidió con Suso y ahora de nuevo sois compañeros. Habló de que recomendó tu fichaje al presidente del Cádiz.

—Siempre he tenido muy buena relación con él. Es como un padre futbolístico. Le pregunto cosas a nivel futbolístico y hablo mucho con él. Al final...es Suso.

—Solo hay que ver su palmarés.

— Es un referente. Todo el mundo sueña con tener una carrera parecida a la suya. Tenerlo a tu lado todos los días y que te aconseje es un orgullo.

— ¿Qué pasó cuando anota ese gol ante Las Palmas? Parecía que lo tenía todo listo con el Cádiz.

— Al final fue también la euforia que tenía. Llevaba encima un subidón increíble. Llegué aquí a la ciudad con esa espinita clavada. Escuchaba a los aficionados decir que no me querían y había un runrún raro. Había metido un gol muy importante y el Sevilla quería renovarme. Se junto todo.

“Mi familia, mi representante y yo tomamos la mejor decisión para mi futuro”

Álvaro García Pascual

—Existía la posibilidad de renovar en el Sevilla, ¿no?

—Sí, pero mi familia, mi representante y yo, tomamos la mejor decisión para mi futuro. Elegí venir a Cádiz. Estoy muy agradecido de poder estar aquí. Estoy muy feliz y solo puedo darle las gracias a la dirección deportiva y al míster por la confianza.

—¿Qué fue de aquella foto con sus representantes en la ciudad deportiva del Sevilla? ¿Podía romperse el acuerdo con el Cádiz?

— Sinceramente no se nada de aquello. Mi representante me avisa cuando hay algo claro y no hemos hablado de ese tema. Tampoco sabía si era a un sitio o a otro.

— ¿Le hubiese dicho que sí al Sevilla si hubiese tenido algo en firme?

— No se llegó a ese momento a tener nada en firme. No había nada claro. Todo lo llevaba mi representante. Además, había que valorar todas las posibilidades. Fue clave porque yo quería jugar. No te diría que en el Sevilla no iba a jugar. Realmente en ningún equipo tienes asegurados los minutos. Te lo tienes que currar.

— Mencionó una reunión con Juan Cala y Manuel Vizcaíno cuando fue presentado. ¿Qué le convenció?

— Sobre todo fue la claridad y honestidad con la que hablaban. Transmitían mucha sinceridad. Es una de las grandes virtudes que tiene esta dirección deportiva y este equipo. Lo que se habla y lo que se dice es lo que se hace. Lo que me dijeron se ha ido cumpliendo. Lo que me comentaron con lo que yo he podido ver posteriormente, se ha hecho. La idea era rejuvenecer el equipo y con ganas de competir. Además, ir a muerte unos con otros junto a jugadores contrastados como Ontiveros, Suso, Iza Carcelén, Álex Fernández o Roger Martí.

“Me decían que la gente no me quería. Fue algo que creé yo por mis declaraciones, por lo que era yo mismo el que tenía que remediarlo con mi fútbol”

Álvaro García Pascual

— ¿Le aconsejan?

— Sí, por supuesto. A mí me gusta que me compartan cualquier tipo de consejo. A los jóvenes del equipo nos gustaría tener la trayectoria que han tenido ellos y valoramos mucho lo que nos dicen.

— A nivel individual tenías que cambiar esa opinión del aficionado. ¿Qué le pasaba por la cabeza cuando llegó?

— Cuando supe que ya venía aquí hablaba mucho con mi familia y mi gente cercana. Me decían: “¿Álvaro y ahora qué? La gente no te quiere". Fue algo que creé yo por mis declaraciones, por lo que era yo mismo el que tenía que remediarlo con mi fútbol.

— El verde habla...

— O te castiga o te perdona. Lo tenía claro: la única manera de que me perdonasen era desde el campo, no en una rueda de prensa. No querían que me perdonaran por una rueda de prensa. Querían que lo hicieran por mi entrega, por mis goles y por dejarme el alma en cada partido. Viendo que me dejo el alma en cada encuentro es más fácil.

— Y llegó su primer gol en el Nuevo Mirandilla en su debut oficial.

—Fue una sensación de alivio. Es la manera de reconciliarse con la gente. Yo he venido a esto, no a otra cosa. No soy muy mediático y además soy muy reservado. Me gusta que me vean en el campo y se me valore ahí. Y sé que la gente lo está haciendo.

— Se dice que ser delantero del Cádiz cuesta un poco más. ¿Siente presión?

— Al final llevas esa camiseta. Puedo decir que soy el delantero del Cádiz Club de Fútbol. Intento no fijarme en los goles que pueda marcar. Estoy centrado en ganar. Si el equipo gana con 1-0 con gol de Suso, como el otro día, soy el más feliz del mundo. Si meto dos goles, mejor, pero estoy centrado en que el equipo gane y en conseguir puntos. Estamos centrados en conseguir ese primer objetivo de los 50 puntos y luego, si es posible, soñar.

“Quiero hacer goles porque soy delantero y vivo de ello, pero creo que el trabajo y la entrega hay que valorarlas”

Álvaro García Pascual

— ¿Alguna cifra goleadora que tiene en mente?

—Obviamente, quiero hacer goles porque soy delantero y vivo de ello. Pero creo que el trabajo y la entrega hay que valorarlas. Intentó generar ocasiones a los compañeros fijando centrales o haciendo otras labores

— ¿Qué le pide Gaizka?

— Secreto de vestuario (risas).

— Al menos... ¿Qué tipo de delantero se considera?

— He trabajado mucho en los primeros toques. Lo he entrenado mucho. Para un delantero referencia es clave. Me considero ese tipo de delantero. Soy grande y peleo con los centrales. Además, me siento cómodo dentro del área.

— Se ve que tiene intuición dentro de la misma.

— Intento intuir donde puede caer la pelota. Al final quiero ir donde creo que puede ir la pelota. Por eso intento observar bien el espacio donde puede ir esta.

— Centrándonos a nivel grupal, parece que hay mucha unión en el vestuario.

—Al final lo que se ve en el campo es un espejismo de lo que hacemos en el día a día. Además de compañeros somos amigos dentro del vestuario. Tenemos muchas bromas y eso une. La verdad que el vestuario es de diez.

—¿Cree que este equipo puede hacer grandes cosas?

— Sí. Aunque nosotros sabemos que tenemos que pulir ciertas cosas que no tenemos integradas como equipo. Cosas de Gaizka que nos pide que hay que ir mejorando con el día a día. Al final tenemos partidos que jugamos bien, pero el otro equipo también juega. Si podemos hacer en vez de 20 minutos buenos, 40, podemos acercarnos más a la victoria.

—¿Ampliando esos minutos cree que el Cádiz puede ser diferencial en Segunda?

— Por supuesto que sí. Sin ninguna duda. Creo que va a ser así. Tenemos jugadores que son diferenciales. Le das la pelota y pueden crearte ocasiones de la nada.

— Para ir terminando. ¿Qué rivales cree que pueden estar arriba en el mes de mayo?

— Por lo que he visto el Racing de Santander juega muy bien. También el Real Valladolid o Las Palmas. Creo que van a estar ahí.

— ¿Nota mucha diferencia con Primera División?

— No hay mucha superioridad de un equipo frente a otro. Por ejemplo, mira el encuentro de la Cultural Leonesa ante el Racing. El resultado de 1-4 cuando eran líderes. Ese tipo de encuentros no ocurren en Primera División.

—¿Delantero de la Liga Hypermotion que le guste?

— Villalibre, del Racing. Es un animal. Me quedo con él.

— ¿Y su referente como delantero?

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— Era muy pequeño, pero uno en los que me fijaba era Ruud van Nistelrooy. Veía videos de él constantemente. Recuerdo su época en el Málaga de Champions League. Era un delantero increíble.

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