Alfred N’Diaye, de mariscal a problema para el Málaga
El Málaga sigue sin ganar con N’Diaye. 10 derrotas y ocho empates en 18 partidos. Sergio Pellicer podría poner a Genaro en su lugar el lunes contra el Zaragoza.
Alfred N’Diaye es otro futbolista que simboliza el desplome del Málaga rumbo a Primera RFEF si no lo remedia un prodigio inverosímil. El senegalés fue el último ladrillo de un edificio, en teoría, de Primera. Lamentablemente, el castillo ha resultado ser de naipes.
Durante el último verano, el senegalés vino con su entonces equipo el Al Shabab, a realizar una estadía en Marbella Football Center. El Cádiz, que buscaba un mediocentro, estudió la conveniencia de su fichaje. Pero le descartó casi desde el minuto uno. Sorprendentemente se incorporó al Málaga en la recta final del mercado y firmó contrato por dos temporadas. Parecía un pelotazo. Pero no.
De esta forma N’Diaye comenzaba su segunda etapa en La Rosaleda. La anterior fue en la 2018-19 en la que el Málaga se quedó a las puertas del ascenso tras ser vencido por el Deportivo en la promoción. Sus números, son ser de otra galaxia, no fueron del todo malos. 34 partidos disputados y cinco goles anotados. 15 cartulinas amarillas y dos rojas.
Aquel revés trajo una concatenación de problemas. N’Diaye, cedido por el Villarreal, cobraba un dineral (1.5 millones de euros) y el Málaga tenía una opción de compra obligatoria por seis millones de euros. Inviable. Aquello lo resolvieron los amarillos cerrando su traspaso al Al Sabah a cambio de que este equipo se hiciera cargo de los cuatro millones pendientes de pagar por el traspaso de Ontiveros. Dinero que el Málaga sigue sin ver.
La cuestión es que N’Diaye debutó en la cuarta jornada en la Rosaleda contra el Albacete. Entró tras el descanso por Ramón. El resultado fue derrota por 1-2. Desde ese día el balance es desolador. Ha jugado 18 partidos. Diez derrotas, ocho empates y ninguna victoria. De 54 puntos en juego solo computan las igualadas antes mencionadas. Una verdadera catástrofe. En el único apartado donde mantiene el listón es de las amonestaciones. Lleva once.
Así las cosas, ha pasado de mariscal a embolado El Málaga le puso en el mercado. Pero la única propuesta seria que llegó fue la del Elche, un trueque con Tete Morente que finalmente no se produjo. Y sus partidos se cuentan por decepciones.
El Málaga tiene el próximo lunes otra nueva ocasión de agarrarse al lejano clavo ardiendo o convertir lo que queda de campaña en desesperante agonía. El Zaragoza, otro histórico con tribulaciones viene con la intención de pescar en el rio revuelto del estadio malaguista. Sergio Pellicer, técnico blanquiazul, está obligado a introducir cambios por la baja de Luis Muñoz, sancionado con un partido. Esto puede dar una nueva oportunidad a Ramón Enríquez. Otra de las opciones planteables es que Genaro regrese a la titularidad como mediocentro ocupando el lugar del discutido N’Diaye.
El Málaga está a ocho puntos de la salvación a falta de 15 jornadas para que finalice este desasosegador campeonato. Matemáticamente es posible porque los costasoleños deben enfrentarse a los siete últimos y depende de ellos. Otra cosa es que apenas hay gasolina para este coche.