Álex Muñoz: “Estudiar Medicina me sirve para desconectar”
El defensa del Levante y estudiante de Medicina, pasa consulta con AS para analizar sus diez años en el fútbol profesional y el pulso del club.
Alex Muñoz (Alicante, 1994) cumple una década como profesional, debutó en septiembre de 2012 con el Hércules contra el Barcelona B, y está a cinco asignaturas de sacarse la carrera de Medicina. El defensa, que actúa igual de central que lateral e incluso carrilero, suma 167 partidos en la categoría de plata, de la que espera salir para tocar oro a final de temporada, logrando así con el Levante lo que “tan cerca” estuvo con el Tenerife.
Repasando su carrera, ya van diez años en el fútbol profesional. Debuta con el Hércules en 2012 en Segunda, frente al Barça B. 17 minutos que imagino que no olvidará.
No lo olvidaré. Ese partido recuerdo que fue especial, aunque perdimos (0-3 en el Rico Pérez). Eran mis primeros minutos en la élite. En el club de mi tierra, con mi gente, en el equipo que he visto desde pequeño. Siempre lo recordaré. Sí que es verdad que al año siguiente pude jugar algún partido más, pero seguía siendo canterano, todavía juvenil. Esa temporada descendimos a Segunda B y ahí pude consolidarme en la primera plantilla del Hércules, donde estuve dos años y nos quedamos a las puertas del ascenso en el play-off. Luego salí a Sevilla, a Segunda. Ahí estuve dos temporadas, me fui un año a Zaragoza, donde las cosas no salieron bien, y después de tres años en Tenerife he llegado aquí.
Empieza con 18 años en la élite del fútbol y no ha parado durante esta década. En ese tiempo, también te ha dado tiempo a estudiar medicina. Qué mérito.
Entré en la carrera de Medicina cuando todavía estaba en el Juvenil, entrenaba por las tardes y podía ir a la universidad por la mañana. Ese primer año recuerdo que pude aprobar todas. El segundo año ya estaba en la primera plantilla y entrenaba por las mañanas, así que tuve que ir quitándome asignaturas. Pero yo quería seguir estudiando, porque al final es también lo que me han inculcado en casa desde pequeño. Una vez que pude entrar en la carrera de Medicina, que es muy difícil llegar, me mentalicé de que me la tenía que sacar. Poco a poco sí que es verdad que me he ido cogiendo menos asignaturas cuando salí de casa a Sevilla, pero todos estos años he estado estudiando hasta este año que me la he aparcado un poco porque me quedan solo cinco asignaturas, más las prácticas, y era un follón convalidarlas. Era un jaleo y no podía compensarlo bien. Voy a esperar este año a ver qué pasa y luego igual tendría que pedir el traslado completo de expediente. Eso tendría que mirarlo más adelante.
¿A qué especialidad está orientado?
Me gustaría enfocarme en la medicina deportiva o estética. Son dos ámbitos que me gustan, conozco gente relacionada en el entorno. El día de mañana, cuando acabe la carrera, me gustaría ejercer de ello.
¿De qué manera le ha ayudado en su carrera futbolística?
Los estudios tienen valores parecidos al fútbol, como son la constancia, la disciplina y el esfuerzo. Al final, tanto en uno como en otro tienes que tener muy presentes esos valores. Me ayuda a organizarme, porque requiere un esfuerzo que igual a unos le merece la pena y a otros no. A mí sí que me mereció la pena. Además, me sirve para desconectar del fútbol y no estar pensando 24 horas en ello, que creo que también es bueno. Por las tardes tenemos tiempo libre, podía dedicarlo a ello y así lo hacía.
Por trayectoria, es uno de los jugadores con más experiencia en Segunda de la plantilla. ¿Cómo está el equipo, doctor?
Pues muy sano, la verdad. Ahora estamos en buena racha y sé que conseguir tres victorias en Segunda es muy complicado. Los rivales saben que juegan contra el Levante, lo que les hace cerrarse un poco atrás y cuesta más hacerles gol, obviamente. Nos pasa a nosotros, al Granada, al Alavés… Estas tres victorias nos han dado confianza para asomar en la parte de arriba y ahora buscamos consolidarnos.
De cambios de entrenador usted sabe un rato. Le ocurrió en Hércules, Zaragoza y Tenerife. Esta temporada ya han pasado por tres ‘libretos’: Nafti, Felipe Miñambres y Calleja.
La destitución de un cuerpo técnico es desagradable, porque además de profesionales son personas que dejan muchas cosas atrás y vienen con mucha ilusión para afrontar un proyecto. Ellos son siempre los primeros damnificados cuando las cosas no salen bien. Pero los jugadores tampoco estuvimos al nivel que debíamos para ayudar a que Nafti siguiera aquí.
Obviamente, el club opta por ese cambio y a raíz de eso hemos podido conseguir tres victorias que las necesitábamos de verdad para no estar en media tabla y engancharnos a la parte de arriba. Ahora estamos en ese momento ascendente, por así decirlo. La verdad es que Felipe y Chema nos ayudaron mucho, nos dieron unas pautas muy básicas, porque con jornada intersemanal prácticamente no se puede trabajar, que nos ayudaron a conseguir esas dos victorias seguidas. Ahora con Calleja, aunque lleva pocos días, se nota la idea que quiere implantar y creo que tenemos capacidad para llevarla a cabo y seguir consiguiendo victorias.
Con Nafti empieza como titular, tras una buena pretemporada, pero unas molestias le frenan en la segunda jornada y le cuesta reengancharse al once.
En la pretemporada me encontraba bien. Las dos primeras jornadas también. Pero en Zaragoza me noté unas molestias en el isquio. Después de esas molestias tuve el tobillo muy fastidiado, lo que pasa es que no salió en ningún sitio. No quise parar para no perder ritmo de la pretemporada y volver a empezar, pero no entrenaba al 100% ni mucho menos. Estuve entrenando con mucho dolor, sufrí bastante las cosas como son, no podía golpear casi el balón. Obviamente después me costó. Estuve un mes bastante dolorido. Con tratamiento fueron remitiendo las molestias hasta llegar al 100% hace pocas semanas y luego me tocó volver a entrenar bien de verdad para esperar y aprovechar de nuevo una oportunidad.
¿Qué tal los primeros días con Calleja?
Un cambio de entrenador siempre da un poco de nervios al principio, por lo que pueda pasar tanto individualmente como a nivel grupal. Es un cambio que el club ha considerado que es bueno para todos y con estas tres victorias tenemos que seguir en la línea de ser ambiciosos. Tenemos que ser jugadores con personalidad y plasmarlo en el campo. Calleja quiere ser más protagonista con balón, pero también sin balón tenemos que darle mucha importancia, porque en Segunda si eres sólido tienes mucho ganado. Es difícil hacer goles, tanto a favor como en contra. Debemos ser un equipo fiable.
Felipe apostó por usted como central; Calleja, condicionado por la lesión de Saracchi, de lateral. ¿Dónde se siente más cómodo?
A ver, cuando uno va cambiando de posición, normalmente te asientas más en una. Por circunstancias siempre he alternado posiciones y tengo bien asimilados los conceptos en ambas. Sí que es verdad que de lateral necesitas tener más rodaje, porque físicamente es más exigente. Igual necesitas dos o tres partidos para coger ese vuelo. Como central conozco la categoría bastante, creo que físicamente he mejorado estos años y me veo capacitado.
Intuyo que, en la planificación, viendo el primer esbozo de Nafti, llega como central zurdo en su defensa de tres. Queda poco de aquello.
Empezamos con defensa de tres las primeras dos jornadas. Por la lesión de Saracchi tuve que pasar al carril, que es una posición bastante diferente, casi eres un extremo. Ahí no me siento muy cómodo, la verdad. Pero al final te tienes que ir adaptando a las diferentes posiciones. Luego cambiamos de esquema, pero se me juntó con la lesión y me costó entrar otra vez. Pero cuando eres profesional tienes que estar preparado para cualquier momento y cuando te lleguen las oportunidades aprovecharlas.
En verano era agente libre, un jugador con pedigrí en la categoría que podía negociar con cualquier equipo desde enero. ¿En qué momento establece contacto con el Levante?
A ver, el final de temporada pasado fue un poco complejo, la verdad. Nos jugábamos con el Tenerife el play-off y yo no quería hablar de ese tema hasta que terminara con ellos por lo que había en juego. Pero quedaba libre y quería esperar un poco a ver las opciones que tenía. Había alguna opción de ir a un equipo de Primera, pero me llamó Felipe y el Levante siempre ha sido un club que me llamaba. Soy de Alicante y siempre lo he tenido presente. Un club con muy buena estructura, al lado de casa y lo veía el lugar ideal para dar un paso más en mi carrera y tratar de conseguir un ascenso. Sería ideal y en eso estamos, ojalá lo podamos conseguir.
La temporada pasada estuvo a punto con el Tenerife, con el que tenía un preacuerdo para seguir en caso de ascenso. ¿Se ve en Primera con el Levante?
Como has dicho, el año pasado estuvimos a unos minutos de lograrlo con el Tenerife. Con el empate nos valía, que llegamos a igualar la eliminatoria en la segunda parte contra el Girona. Pero todo se torció y fue un palo muy duro, porque toda la isla estaba volcada. Ojalá el Tenerife también pueda conseguir el ascenso, porque la verdad que esa isla es espectacular. Como club, para vivir y para estar ahí. Pero obviamente si he venido al Levante es para intentar conseguir el ascenso. Es la espinita que tengo. Por plantilla, ciudad, afición y estructura de club creo que tenemos todo para volver a la élite cuanto antes. Tanto yo como mis compañeros vamos a dar el máximo para intentar conseguirlo.