Alemao y su gran momento, amenaza para Lisci
Los azules, en puestos de playoff, reciben con el brasileño en un gran momento a un Mirandés en apuros.
Vive el Oviedo su momento álgido de la temporada y el Mirandés el más bajo. Unos, los azules, por primera vez en puestos de playoff de ascenso a Primera tras su importantísima victoria en Elche. Nadie como Alemao ha brillado en las últimas semanas. Y ase gran momento del brasileño se agarra ahora el Oviedo para seguir soñando con todo. Otros, los de Anduva, muy cerca de los puestos de descenso. Nadie como Alessio Lisci representa los peligros que acechan tras la crisis de resultados que ofrece su equipo. La del Tartiere parece ser la última bala para el entrenador italiano.
El Oviedo alcanza la cita en un momento de excitación colectiva que el técnico, Luis Carrión, ha tratado de rebajar con sus declaraciones esta semana. Nadie se fía del Mirandés pero es evidente que si el equipo quiere pelear por todo, incluso el ascenso director, tiene que quedarse con los tres puntos en liza de esta jornada.
Volverá a formar en punta Alemao, el futbolista más en forma del Oviedo en esta fase del campeonato. Ha seguido el brasileño una curiosa evolución durante todo el curso. Fue fichado en verano como gran apuesta de la propiedad, en una operación gestionada directamente pro Jesús Martínez, máximo accionista.
Al ariete le costó entrar en la competición. Cuando parecía que se abría un hueco en el equipo llegó un esguince de rodilla que cortó su progresión. Luego desembarcó Carrión como entrenador del equipo azul, los resultados habían acabado con el crédito de Cervera, y Borja Bastón era el elegido por el entrenador para iniciar los partidos en el once.
La situación fue variando poco a poco, con Alemao ofreciendo soluciones desde el banquillo y, cuando la cosa estaba más disputada por el puesto de nueve llegó la lesión de Bastón que empujó al brasileño al primer plano. Ha sido titular en los tres últimos encuentros ligueros. No tuvo suerte en Alcorcón, pero despegó a partir de entonces, con un doblete ante el Villarreal B en casa y con una actuación magnífica, aunque sin marcar, en el Martínez Valero.
Alemao llega a la recta final a tiempo. Con 4 goles en su haber, más otro en Copa, pero con las piernas frescas y esa sensación de que tiene ante sí la oportunidad de demostrar que puede funcionar en el fútbol europeo después de haber escalado categorías en el brasileño. Carrión incluso ha adaptado detalles de su plan para explotar esa potencia y capacidad de ir al espacio de un Alemao que no le ha costado encajar con el Carlos Tartiere desde que es titular.
El Mirandés, sin margen de error
El Mirandés, por su parte, ha dilapidado el buen colchón que tenía sobre el descenso y necesita reaccionar de inmediato para no caer en la zona roja. La segunda vuelta del cuadro rojillo está dejando mucho que desear. Es el tercer peor equipo de la categoría, solo por delante de Albacete y Villarreal B. El club que preside Alfredo de Miguel sigue confiando en Alessio Lisci, que volverá a estar en el punto de mira en el Carlos Tartiere.
El preparador italiano sopesa de nuevo cambiar de sistema a la defensa par. Los jugadores incluso le han trasladado la forma de jugar con la que se sienten más cómodos por lo que la pelota está en el tejado del técnico, que será quién tenga la última palabra. El buen momento por el que atraviesa el Oviedo quizá haga que Lisci mantenga los planes de las últimas jornadas y trate de reforzar a los jabatos en tareas defensivas.
Gabri regresa tras cumplir sanción y, casi con toda probabilidad, será de la partida en el once inicial en detrimento del delantero italiano La Gumina, que sigue sin ver puerta con el Mirandés. El gran trabajo que desempeñó Juan María, a pierna cambiada, puede dar sus frutos. El lateral andaluz cuenta con todas las papeletas para situarse otra vez en el costado derecho, mientras que Ilyas Chaira actuará en el centro del campo con cierta movilidad de movimientos. El partido para el conjunto rojillo es más que trascendental en la lucha por la permanencia tras encadenar dos derrotas consecutivas.
