Alcaraz, la extensión de Pacheta en el campo

“Vengo con muchas ganas, sé como trabaja Pacheta y que quiere en el campo. Vengo a ayudar al equipo dentro y fuera del campo. Siempre he intentado en todos los equipos hacer lo mejor, sé que es un equipo joven con margen de mejora y vamos a dar ese paso entre todos. Esto tiene que ser un equipo y así va a ser”, dijo Rubén Alcaraz nada más aterrizar en Granada.

El catalán estaba volviendo a su tierra natal desde Cádiz cuando recibió la llamada del Granada. Paró en una gasolinera y no se lo pensó, dio la vuelta y puso rumbo a la ciudad de la Alhambra. “Surgió muy natural todo, aunque bendito problema sea darme la vuelta. Está mi familia feliz por mí y por venir a una ciudad maravillosa, espero disfrutar tanto dentro como fuera del campo”, explicó el día de su presentación.

Porque Alcaraz llegó en el mercado libre. Él estaba sin equipo, Pacheta necesita reforzar el centro del campo y, sobre todo, tener un líder con experiencia sobre el césped. Todo encajó a la perfección. “Lo conozco, cuando lo fichamos sabemos lo que vamos a traer, es un líder y en un mes ya le eligen como capitán. Él organiza”, dijo Pacheta antes de viajar a Andorra. El catalán llegó algo fuera del forma y con un problema en el sóleo que aún arrastra. Pacheta no quiso incluirlo de inicio en el once. Pero en Jaén, todo cambió.

El técnico tenía que dar una vuelta al equipo después de la debacle en La Victoria y eligió a Rubén como su líder dentro del campo. Desde que es titular, el Granada no pierde. Su primer duelo en el once inicial fue contra el Burgos, donde jugó los 90 minutos. Desde entonces, siempre ha estado en el equipo.

“Es un jugador que necesitábamos por características. Sergio u Hormigo pueden jugar ahí, pero con otras características”, explicó Pacheta. Porque aunque tenía en el centro del campo ya a cinco efectivos, sabía que no tenía a su jugador clave, ese ancla que llega a las ayudas, no pierde el sitio y hace las coberturas. Pero es que Alcaraz es mucho más.

“Es un orgullo llevar el brazalete de este gran club, es una felicidad tremenda. Ya les transmití el agradecimiento a mis compañeros porque confiaron en mí para ayudar a Sergio y Manu en la capitanía, intentaré ayudar en todo lo que pueda”, dijo el catalán tras la primera victoria del Granada. Porque aunque es literalmente el último en llegar se ha ganado el brazalete por liderazgo.

Alcaraz, además de jugar, hace jugar. Ordena, coloca a sus compañeros, les regaña cuando están fuera de sitio y realizan una jugada arriesgada. Es el que lleva el timón defensivo, el que dice cuando presionar y cuando replegarse, el que avisa de los peligros a sus compañeros y pide a los de arriba más implicación. Los tiene a todos enchufados.

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“No hay que decirle nada, es capaz de entender todo, lo tiene claro. Es capaz de mandar, ordenar y tiene ese mando y liderazgo en el campo”, explicó Pacheta sobre su comportamiento sobre el césped. Porque con una defensa con una media de edad de 22,5 años y, entre todos, suman un total de 124 partidos en el fútbol profesional (Primera, Segunda y Copa del Rey), necesitaba experiencia y liderazgo. Por eso Alcaraz se ha convertido en su extensión en el campo.

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