Alberto, el mejor de los cedidos

Cinco son los jugadores que deberán volver al Tenerife tras haber jugado cedidos esta pasada temporada. La mayoría tuvieron un curso aciago, sin demasiado protagonismo por lo que su continuidad en el club no parece nada clara. Aunque a todos les queda contrato en vigor habrá que decidir por el bien de ambas partes.

El que mejor aprovechó la oportunidad fue Alberto Jiménez quien jugó la segunda mitad de la campaña en el Albacete, club con el que logró ascender a Segunda División. Además, el de Fuerteventura tuvo una destacada participación en la final en Riazor ya que anotó uno de los goles en el 1-2 final. El central sumó 20 partidos.

Tras su incidente extra deportivo (fue descubierto en un club de alterne en noviembre de 2020), Alberto perdió mucho protagonismo y su salida era la mejor solución. No aceptó hacerlo en verano, pero viendo que Ramis no le daría oportunidades (solo jugó en Copa del Rey), aceptó la oferta de los manchegos. Y acertó.

Otro que tuvo bastantes minutos, aunque sin un final tan feliz fue el canterano Jorge Padilla, cedido en el Atlético Levante. El delantero jugó 27 partidos, 19 de ellos como titular y anotó cuatro goles. Debido a su juventud y proyección, no es descartable un nuevo préstamo para que siga progresando.

Manu Apeh también debió marchar en el último mercado invernal ante la escasez de oportunidades. La idea original era cederlo en verano, pero por un problema burocrático llegó muy tarde a la pretemporada y hubo que esperar a enero, cuando marchó al Alcorcón, con el que descendió de categoría. El nigeriano acumuló 17 encuentros (12 desde el inicio) y dos goles.

Elliot Gómez volvió a salir este verano, tras pasar por el Valladolid Promesas. En esta ocasión, defendió al histórico Hércules, en Segunda RFEF, donde acumuló 21 encuentros y colaboró con un solo gol. Resta por mencionar a Joselu Moreno quien jugó en el Lugo y tuvo la desgracia de lesionarse de gravedad a mitad de campaña. Solo pudo sumar 12 partidos y cuatro goles.