Alarma en El Sardinero: Parera se lesiona en un tobillo
El portero de Manacor abandonó el entrenamiento con claros signos de dolor en su pierna derecha
La mañana apuntaba bien en El Sardinero para Guillermo Fernández Romo. Con casi 400 personas en las gradas deseando aplaudir a sus futbolistas y, para variar, un césped en perfecto estado, parecía el entrenamiento ideal parta celebrar a la patrona de Cantabria, La Bien Aparecida, y preparar a conciencia el partido frente a Las Palmas del próximo domingo. Pero todo se estropeó cuando nada más empezar, a los diez minutos de sesión, Miquel Parera hizo saltar todas las alarmas. El portero balear se llevó las manos a su pierna derecha y reclamó la atención del médico y los fisioterapeutas del equipo en la portería sur. La zona afectada parece ser el tobillo. De inmediato, abandonó el entrenamiento entre el consuelo de sus compañeros y el aplauso cariñoso de los aficionados.
A falta, lógicamente, de las pruebas de imagen que se le realizarán de inmediato, la presencia del manacorense en el partido ante el líder parece peligrar. El dolor le llegó a Parera, que señalaba reiteradamente a los costados de la articulación, saltando él solo en un ejercicio con Pedro Dorronsoro, el preparador de porteros. En el caso de que no pueda jugar el domingo ocupará su lugar bajo los palos Jokin Ezkieta, que todavía no ha debutado en partido oficial con la camiseta del Racing.
Perder a su portero titular, sensacional en el último partido en Gijón, no es la única mala noticia que le llega a Romo desde la enfermería, ya que Dani Fernández se ha unido a Unai Medina y a Arturo Molina para trabajar al margen del grupo. Mientras el centrocampista murciano realizó parte del entrenamiento, menos el partidillo, a las órdenes de Romo, los dos laterales derechos estuvieron siempre trabajando con el recuperador del equipo. Ninguno de los tres, ni Cedric, que será operado la próxima semana con toda probabilidad, jugarán ante Las Palmas. La resonancia magnética dictará sentencia en el caso de Parera. Si solo ha sido un esguince, todo dependerá del grado del mismo y de como responde su articulación, muy variable en su rehabilitación de unos pacientes a otros.
