Al Racing le sobran las jornadas para exhibir músculo
El líder ya ha igualado sus puntos de la primera vuelta de la temporada pasada y los de toda la temporada 2019/2020. Nunca un equipo de Segunda había ganado sus 7 primeros partidos a domicilio.
Histórico y de honor. El Racing 2024/2025 sigue en modo apisonadora. Al margen de su fútbol, que ha bajado en las últimas jornadas, donde sigue prácticamente intratable es en los resultados que, al fin y al cabo, es lo que se mira en el fútbol. La victoria de ayer en Ferrol, por 1-2 ha dejado varios sellos impregnados a la melodía de la ilusión que canta la afición verdiblanca (y los jugadores en el vestuario) después de cada triunfo.
Es el mejor visitante de la historia hasta la fecha. Nunca un equipo, estando en Segunda División, había conseguido ganar sus siete primeros partidos como visitante. Y este Racing, el de José Alberto, lo ha logrado. El Carlos Tartiere, Heliodoro Rodríguez López, SkyFi Castalia, La Romareda, Riazor y A Malata comparten que esta temporada han sido víctimas de un líder que sigue manteniendo el colchón (a expensas del Levante) de 8 puntos con el segundo clasificado.
Pero no sólo eso, es tal el músculo que está exhibiendo el equipo cántabro esta temporada, que le han bastado 14 jornadas para igualar lo que hizo en 42 durante toda la temporada 2019/2020, en la que, por cierto, estuvieron Cristóbal Parralo, Aitor Buñuel y Moi Delgado, ayer rivales defendiendo los colores del Racing de Ferrol. 33 puntos, número mágico para los alonsistas, que muestran el rodillo verdiblanco en la LaLiga Hypermotion 2024/2025.
Pero no solo eso. El Racing 2023/2024, que acabó su primera vuelta en puestos de playoff como sexto clasificado, también llevaba a sus espaldas 33 puntos. Y parecía una señora primera vuelta. Y lo fue. Pero es que a falta de 8 jornadas, el José Alberto de 2024 ya ha igualado al José Alberto de 2023.
Superó el examen
Y no hay que restarle mérito a la victoria cántabra en A Malata por muy floja que fuera su segunda parte. El líder se presentó en Ferrol siendo menos líder, sin su punta de lanza: Juanca Arana. Matizo, sí que estuvo, pero no sobre el terreno de juego. Y fue la gran prueba de fuego para un Jon Karrikaburu que había acumulado más tarjetas amarillas que goles durante sus trece primeras jornadas.
Pero ayer vio puerta. Por fin. Tras un magnífico paso filtrado por su gran amigo Aritz Aldasoro, el delantero navarro del Racing recibió entre líneas, quebró a un David Castro que cayó a plomo sobre el terreno de juego y, con la calma necesario, batió a un Jesús Ruiz que salió a achicar metros, pero le dejó en bandeja a Karrikaburu el detalle de la picadita para transformar un gol que ha servido para que se quite una mochila encima que, aunque José Alberto siempre se encargó de quitarle a base de mostrarle su confianza una jornada y otra (hasta 14), ‘Karrika’ sabía que tenía.
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