Al Leganés se le complica el salto cantera - primer equipo
El no ascenso del filial y el de los mayores agigante la distancia entre ambos equipos. De haber promocionado a Segunda RFEF el proceso se había simplificado. Puede afectar a algunas perlas.
El Leganés no pudo completar la temporada en un festejo absoluto después de que el pasado fin de semana el primer filial perdiera en Butarque ante el Moscardó (0-1) y quedara apeado de la final por el ascenso a Segunda RFEF. En la ida el partido acabó con empate a uno. Los de José Luis Capdevila deberán esperar al menos un año para intentar el regreso a la cuarta división del fútbol nacional, de dónde los blanquiazules cayeron hace un año. Este ascenso frustrado puede tener consecuencias más allá de las meramente evidentes, toda vez que supone el debilitamiento del ‘puente’ que existía entre el primer equipo y su cantera. También puede suponer un dilema para algunos de los futbolistas más destacados en las inferiores.
Porque no es igual dar el salto desde Tercera División (en verdad, una quinta división) al primer equipo, que hacerlo desde Segunda RFEF. Con la promoción de los mayores a Primera ya ese salto incluso desde la Segunda RFEF se antoja complejo. Ahora es más difícil todavía.
El asunto es relevante porque el Leganés ha sabido sacar jugo de su cantera en las últimas temporadas con la irrupción de un buen puñado de chavales en los planes del club. Desde Diego García hasta Cissé, pasando por Naim o Avilés, han sido bastantes los chavales que se han hecho un hueco con mayor o menor regularidad entre los mayores.
Una cantera con peso
Y en algunos casos lo han hecho directamente desde Segunda RFEF a Segunda División (Cissé, Naim o Lalo) o previa ‘mili’ en un escalón intermedio (Diego García). A ello hay que contar los chicos que el Leganés ha ido cediendo precisamente porque el filial de Tercera División se les quedaba pequeño… pero el primer equipo era aún demasiado grande.
Situaciones similares a las de Diego García, pero sin el peso que ya se le intuía entonces al delantero madrileño. Esta temporada son los casos de Sergio Navarro (primero cedido al Murcia, luego al Rayo Majadahonda) o Alex Gil (a préstamo en el Tarazona). Ese mapa se ha reconfigurado con el éxito de los mayores y su retorno al Olimpo.
Pendientes de algunas perlas
Ahora puede afectar a perlas que estaban ya contando de forma puntual en los planes de Borja Jiménez como Koke o Sydney. Si el Leganés B hubiera accedido a Segunda RFEF, su continuidad en el club habría estado más despejada, con la posibilidad de jugar en el filial y tener participación (vía entrenos, vía convocatorias) en el primer equipo. Ahora será más complicado y resta argumentos que incluso podrían ser válidos para retener a éstos u otros integrantes del filial con buen cartel entre otras canteras. El seguimiento a estos y otros futbolistas es vox populi al sur de la capital.
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