TENERIFE
Aitor Sanz volvió a anotar 851 días después
El madrileño estableció el empate cuando el Tenerife estaba sufriendo. “De poco vale”, dijo tras la derrota que vuelve a sembrar dudas en las sensaciones del juego.
Su misión es otra: darle equilibrio al centro del campo y eso lo suele hacer muy bien. No en vano es un fijo en el doble pivote. Y en Butarque, además, sacó a relucir su acierto goleador, ese que hace tiempo que tenía olvidado. Es que el madrileño anotó el empate parcial ante el Leganés y festejó un gol propio después de ¡851 días! “De poco vale”, dijo tras la derrota.
La última vez que el volante había visto puerta fue el 26 de junio de 2020 cuando colaboró en la goleada ante el Mirandés (4-1). En aquel encuentro, curiosidades del fútbol, Iker Undabarrena -rival en el duelo de este domingo-, jugaba en el Tenerife. Solo Nikola Sipcic (y Javi Alonso aunque esta vez no jugó), sobreviven de aquel encuentro.
Aitor fue bastante crítico con el rendimiento del equipo. “Nos tenemos que mirar cada uno. Nos ha faltado hambre y ambición y eso no se puede permitir”, aseguró el capitán. “Luego le dimos la vuelta a la situación sacando la mala leche y las ganas de competir, pero a eso hay que darle continuidad. El equipo se estaba mostrando más agresivo, sólido y con hambre, hay que seguir mejorando”, añadió.
Para el futbolista, se trata de “una cuestión individual, nos ha faltado hambre y ambición por querer sacar el partido adelante. Lo de la segunda parte tiene que ser durante los 90 minutos”, opinó. “Conseguimos empatar y con posibilidades de hacer el segundo gol. Nos hemos ido hacia arriba y nos han cogido en una contra. Sirve para aprender”, apuntó.
El madrileño habló también de los,problemas que está teniendo el equipo para ganar a domicilio. “Ha habido partidos como en Albacete que competimos y tuvimos hambre que ganar. El año pasado también nos pasó en algún partido fuera, no siempre es porque falte hambre o competitividad”, expuso. “Tenemos que sumar fuera de casa pero no es sencillo, no es algo que solo nos ocurra a nosotros. El equipo venía en buena línea, creciendo, y la primera parte es un borrón que debe servir para aprender y mejorar. Está en nuestras manos”, sentenció.