Aitor Sanz: 160 días de ausencia

Aitor Sanz no es Leo Messi, pero para el Tenerife es casi tan importante como él. Hace más de cinco meses que el capitán se lesionó la rodilla y desde entonces se le espera. Desesperadamente. No será el salvador del equipo, pero su presencia y calidad sobre el verde harán la diferencia.

Ya son 160 los días que lleva el madrileño sin poder participar. Fue ante el Burgos (1-1), el 26 de mayo, cuando disputó sus últimos 90 minutos como blanquiazul. En las vísperas del siguiente partido -contra el Real Valladolid por la última jornada liguera-, se lastimó y causó baja.

El parte médico recién se conoció hace una semanas, cuando el club informó que había sufrido un esguince grado II del ligamento lateral interno de su rodilla derecha. Fue porque el medio había sido intervenido en Vitoria con un plasma rico en plaquetas para tratar de solucionar su problema.

Unos días después ofreció una rueda de prensa en la que admitió que ha vivido “un proceso largo, con muchos altibajos, pero va cada vez mejor”, dijo en ese momento. “Soy muy mal paciente porque a veces soy demasiado ansioso en este tipo de cosas. En vacaciones, quizás me precipité un poco y a lo mejor esto ha provocado que haya tenido que alargarse más de lo debido”, se lamentó.

En las últimas semanas ya está intensificando su recuperación y está haciendo trabajo de campo, pero nadie quiere precipitarse. Mel le quería para la Copa del Rey, pero ese duelo ya pasó y Aitor Sanz sigue en su proceso. La idea es que esté listo antes de final de año. Su vuelta, será recibida como si de Messi se tratara.

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