Aitor Karanka: la locomotora del Granada

El descenso del Granada a Segunda causó una honda consternación entre todos sus incondicionales. El equipo murió en la orilla tras una remontada impulsada por Aitor Karanka. El tercer entrenador de aquel desafortunado ejercicio donde el equipo se ahogó de la manera más cruel con un penalti no transformado en gol por Jorge Molina.

Tras la depresión llega la reacción, la recomposición y la ilusión. Y este efecto ha llegado, precisamente, de la mano del entrenador vitoriano, que ha aceptado el reto de trabajar desde el segundo uno para devolver a Granada a la máxima categoría. Karanka espera seguir ejemplos como el de Rafa Benítez con el Newcastle a quien cogió en las últimas jornadas de Premier League para, una vez en la segunda categoría, ascender con autoridad y mantenerse después entre los grandes. Ese es el camino.

Trabajador infatigable

El adiestrador vitoriano es el primero en llegar a la Ciudad Deportiva y el último en marcharse. Valora y respeta a todos y cada uno de los empleados del club en cualquiera de sus funciones (limpieza, jardineros, seguridad, técnicos, médicos, prensa…) a quienes trata por su nombre. Cree que un club de fútbol debe ser una familia donde todos se sientan parte y reme en una misma dirección. En unas recientes palabras, sin querer ahondar en las causas que justificaron el descenso, admite que en un conjunto “hubo cosas que no se hicieron bien. Cuanto mejor se hagan las cosas, mejor será la temporada”. Esta siguiente frase resume su modus vivendi. “El que más se exige soy yo. Y desde ahora voy a transmitir esa exigencia a todo el mundo para entrenar mejor e ir ganando partidos”: Ahí queda eso.

Dos porteros al caer

Está claro que para caminar en una categoría tan exigente el Granada necesita reforzarse. Hace falta traer a dos porteros y parece que estos están al caer. En cuestión de horas tiene que hacerse oficial el retorno de Raúl Fernández, que tras rescindir con Las Palmas regresará a la que fue su casa en la temporada 2009-10. Un portero con experiencia a sus 34 años de edad. El otro puede ser André Ferreira, portero portugués de 26 que ha hecho una buena temporada en el Paços de Ferreira, el equipo donde ha jugado como cedido Adri Butzke, delantero de enorme porvenir. Otro cancerbero del país vecino tras Rui Silva y Luis Maximiano.

Milla y Luis Suárez

El entrenador granadinista sería el más feliz del mundo si pudiera contar con Luis Milla y Luis Suárez. Son dos futbolistas que en Segunda División marcarían diferencias. Suárez anotó 19 goles hace tres temporadas con un Zaragoza eua habría ascendido de no ser por la pandemia y porque el Watford le reclutó antes de acabar la Liga española. El Getafe quiere al centrocampista y el Granada no le va a regalar. El club está preparado por si tuvieran que marcharse para que la calidad de la plantilla no se resienta.

Las primeras ideas de lo que puede ser este nuevo Granada las veremos el próximo miércoles en Córdoba contra el conjunto de El Arcángel. Será a las 20:30 horas. Una buena piedra de toque contra un equipo que ha hecho un proyecto más que interesante para resurgir de sus cenizas.