Acertar con las cesiones, clave para el futuro inmediato del Andorra
Seis jugadores han acabado su préstamo y se han marchado de la entidad tricolor
No es ningún secreto que los equipos como el Andorra, con unas posibilidades económicas limitadas, encuentran en las cesiones una buena manera de reforzar el equipo. Se hizo el verano pasado y se volverá a repetir este, y ahí es donde Nogués tiene que dar con la tecla: hasta ahora varios de los jugadores a préstamo han sido importantísimos en el esquema de Sarabia. Y suplirlos con jugadores de calidad será clave.
El primero, el más importante y el que más temporadas ha estado en Andorra es Marc Aguado. Un futbolista excepcional, llamado a tener una carrera magnífica y que no regresará. Su rendimiento ha sido tan bueno que quizás ni se queda en Zaragoza: Varios equipos han seguido muy de cerca su trayectoria. En un equipo de las características del Andorra, donde prima el control del balón y la posesión, encontrarle un sustituto en el centro del campo es primordial. Tener un jugador diferencial en su posición puede ser la diferencia entre el éxito y el fracaso.
El segundo es Germán Valera. Y aquí, la situación, es muy distinta. Arrancará la pretemporada con el Atlético de Madrid, pero tiene serias opciones de regresar a las órdenes de Eder Sarabia. Ha sido uno de los fijos (si es que en el Andorra hay fijos) en la delantera del equipo y ha demostrado sobradamente que es un futbolista perfectamente válido para la categoría. Además, la sintonía es perfecta. Es decir, si ha de volver a salir del Atlético el Andorra es el mejor posicionado.
Finalmente encontramos el grupo de futbolistas cedidos que han tenido un protagonismo notablemente menor que Aguado y Valera. Son Bundu, Petxa, Álex Valle y Dani Morer. Todos defensas menos Bundu, que de hecho es el que mayor impacto ha tenido en el equipo. Las lesiones no han dejado brillar a Petxarromán y Sarabia ha optado por otras opciones en el lateral antes de Valle y Morer. Todos han jugado, pero no han sido determinantes.