Aarón vuelve a invitar a un punto al Oviedo
Otro gran partido del meta, con una intervención decisiva en el 89, permite a los azules seguir sumando.
No fue otra vez el partido soñado el del Oviedo en Elda. Tampoco es sencillo en ese escenario, donde los rivales suelen sufrir ante el ímpetu de un Eldense que ya ha dejado su condición de equipo revelación de la temporada pasada para convertirse en una realidad en Segunda. Sufrió el Oviedo por momentos, y trató de reaccionar tras el descanso, con más posesión de la pelota aunque sin poder hacer daño a la meta de los locales. Con todo, el punto fue merecido pero pudo escaparse en el último suspiro, en una ocasión clara en la que Simo encaró la meta carbayona tras un despiste entre los dos centrales del Oviedo.
Fue entonces cuando entró en escena Aarón Escandell. La mano que puso firme, abajo, para desviar el intento local se ha convertido en una de las intervenciones en lo que va de temporada. Una muestra de reflejos en el momento más caliente del partido. Con esa intervención, el valenciano invitó al Oviedo a un punto en una difícil salida. No es la primera vez que sucede.
Ya en el choque de Castalia había sucedido algo similar. La más clara del partido estuvo en las botas de Alemao, pero el Castellón apretó de lo lindo tras el descanso, acumulando llegadas. Aarón apareció en un par de ocasiones de forma magistral para asegurar que el 0-0 no se moviera del marcador. También e, A Coruña, en el estreno del campeonato, el portero había rendido a un nivel notable. Aquella tarde no se vio obligado a intervenir tantas veces pero las ocasiones en las que los delanteros del Dépor lograron superar a los zagueros azules se las tuvieron que ver con un Aarón que les negó el acceso al gol.
Atrás quedan otras tardes no tan acertadas como el 1-3 frente al Racing de Santander o la dolorosa derrota por 3-1 en el derbi asturiano. Actuaciones en las que al portero tampoco se le puede achacar mucha culpa en los goles pero que no acabaron de la mejor manera ni para el equipo ni para él mismo. Ahora Aarón, elegido desde el primer día por delante del galo Quentin Braat, parece haber encontrado en la portería del Oviedo la estabilidad que venía reclamando tras un año a la sombra de Valles en Las Palmas.
Una defensa estable
Por primera vez en la temporada, ante el Eldense se vio que Calleja repetía la misma defensa. Una zaga que estaba compuesta por Álvaro Lemos, Oier Luengo, Dabi Calvo y Rahim. Le ha costado al entrenador dar con la tecla en la retaguardia, pero por fin parece haberla encontrado. Lemos se ha impuesto a Lucas en la lucha seguramente más igualada en el equipo inicial de los azules. Algo similar sucede en el centro, con Oier Luengo aprovechando cuándo se le ha dado la ocasión de lucir su regularidad e imponerse a un David Costas que siempre ha sido indiscutible en el Oviedo. En cuanto a Dani Calvo y Rahim, ha dado la impresión desde el primer momento de que son más del gusto del técnico que otras opciones para sus posiciones de las que tiene en la plantilla.