A Malata entra en caída libre
El partido entre Racing de Ferrol y Eibar presentó la peor entrada de la temporada en el feudo de los gallegos. Los malos resultados hacen mella en una afición hastiada.
El Racing de Ferrol volvió a presentar una imagen descafeinada como es habitual esta temporada, pero al menos ante la falta de acierto arriba del Eibar, el equipo ferrolano consiguió sumar un punto en un empate sin goles para romper una racha de seis derrotas consecutivas. La puesta en escena de la escuadra verde fue más digna que en otros partidos, pero es evidente que todavía no llega para poder ganar, sobre todo acusados por una falta de mordiente en ataque que lastra las opciones de triunfo para los de Alejandro Menéndez.
La temporada es muy difícil de digerir con unos resultados que dejan al Racing de Ferrol con pie y medio en Primera RFEF a mediados del mes de marzo. Los gallegos están a 13 puntos de la permanencia con unas sensaciones que no dan atisbos para que el equipo al menos pueda llegar con opciones de vida a las últimas jornadas. Esta situación tan delicada causa la indiferencia de la grada, que a medida que van pasando los partidos, la afluencia de público va bajando en A Malata. Frente al Eibar sumándole a la mala situación deportiva el poco apetecible horario de las 14:00, el feudo de los ferrolanos presentó la peor entrada en lo que va de campaña con 4.284 espectadores presentes.
El goteo de pérdida de aficionados en las gradas ha sido continuo en las últimas jornadas, en una campaña en la que el club presentó récord de abonados con 9.360. En el grueso de la temporada la afluencia de público en A Malata superó con creces los 6.500 espectadores con las dos mejores entradas al inicio de campaña, acumulando 7.541 asistentes ante el Málaga y 7.397 frente al Granada. En los dos últimos encuentros llegó el desplome que bajaba de la barrera de los 5.000. En el choque intersemanal contra el Burgos acudieron 4.484 aficionados, cifra que fue batida en forma negativa el pasado fin de semana ante el Eibar con los citados 4.287.
Siesta en A Malata
La falta de un juego convincente con una plantilla que pueda competir para conseguir puntos con una cierta regularidad, pone muy difícil a los aficionados acudir A Malata a disfrutar con su equipo. Este grupo de jugadores no transmite ni consigue conectar con la grada en una temporada que quedará en la memoria del racinguismo como una de las más difíciles de digerir en Segunda División. Alejandro Menéndez entiende la frustración del racinguismo con su equipo ante la ausencia de razones con buen juego y resultados positivos que enganchen al público. “Les comento a los jugadores que no tenemos que esperar a que ellos nos animen a nosotros, sino que tenemos que intentar buscar el motivo para que nos animen. Tenemos que exponer el trabajo en el campo, intentar hacer las cosas bien, insistir y ganar los partidos. Eso hace que la afición vea los valores y a partir de ahí que te empuje y ayude. Creo que el primer paso es el equipo que tiene que dar muestras de hacer las cosas bien”. Restan cinco jornadas en A Malata hasta el final de la temporada con la visita del Deportivo como próxima cita frente al racinguismo.
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