Rodrigo amarga a Imanol la prueba de Leeds
El delantero brasileño remonta el 0-1 de Zubimendi después de un desajuste defensivo. Los donostiarras, con muchas bajas, merecieron más. Alex Sola se retiró lesionado, otro problema más
La Real Sociedad perdió por la mínima en Ellan Road en el segundo amistoso de esta atípica minipretemporada contra el Leeds United. Un gol de Rodrigo Moreno en la segunda parte amargo el plan y las pruebas de Imanol Alguacil, condicionado por las muchas bajas que tiene, hasta diez jugadores se quedaron sin viajar y solo pudo contar con quince futbolistas de la primera plantilla. Aún así, se adelantó pronto, con un golazo de cabeza de Zubimendi después de otro centro maravilloso de Brais. Empató pronto el Leeds, y ya en la segunda parte Rodrigo remontaba el marcador a favor del conjunto inglés, a pesar de que la Real había hecho méritos como para haber marcado un segundo tanto con el que empatar el amistoso. Por si no tuviera ya suficientes problemas, en la recta final acabo jugando con un jugador menos, porque sumó otra lesión muscular más. Alex Sola se retiró antes de tiempo, después de haber salido en la segunda parte, por culpa de unas “molestias en la zona isquiosural derecha”, según informó el club donostiarra tras el partido.
Imanol Alguacil tuvo que hacer encaje de bolillos para conseguir sacar un equipo de garantías para enfrentarse a un equipo de la Premier League como el Leeds United, que congregó en Ellan Road a un buen número de seguidores ingleses ávidos de fútbol de clubes. Al no tener laterales izquierdos disponibles, colocó a Pacheco en el costado, y sorprendió con la titularidad de Ander Martin, que además ejerció durante mucho minutos de hombre más adelantado. Dio la oportunidad a Mohamed Ali Cho desde el inicio y lo juntó en ataque con Robert Navarro, que igual que hiciera en verano, se volvió a mostrar muy inspirado en los encuentros amistosos, llamando a la puerta del técnico oriotarra y reclamando un sitio en su esquema. Los rodeó de tres ‘jugones’ como Zubimendi, Brais Méndez y David Silva. Y la Real agradeció esas asociaciones, porque de entrada dominó el partido y fue capaz de vivir más cerca del área del Leeds que de la suya. Martin Zubimendi rubricó esa buena puesta en escena con un remate de cabeza inapelable después de otro centro maravilloso con ese bendito pie izquierdo que tiene Brais Méndez. Mejor no pudo estar ejecutado el balón parado por el gallego, y mejor no pudo ser rematado por el donostiarra.
La prueba de Imanol empezaba a funcionar muy pronto. Porque si a todo lo que hace bien Zubimendi con el balón en la medular, le añade remate y llegada de segunda línea, los 60 millones de su cláusula van a parecer hasta baratos si alguien se atreve a ponerlos encima de la mesa. El Barça sigue enredando, pero él sigue a lo suyo. Volvió a dar otra masterclass en el centro de campo de Ellan Park, pese a que el terreno de juego no estaba en las mejores condiciones. Se las prometía felices la Real, porque se sentía superior al Leeds, pero una concatenación de errores en defensa y no ser lo suficientemente expeditivo provocaron que la pelota le llegara en la frontal a Strujik, que la rompía para soltar un obús ante el que nada hacer Alex Remiro. El partido se igualaba, y la Real ya no estaba tan fina con el balón. El Leeds United subía la intensidad de su presión, y a los realistas les costaba llegar con peligro a la portería de Joel Robles.
Con el partido igualado se llegaba al descanso. El Leeds United aprovechaba el paso por vestuarios para empezar su carrusel de cambios, mientras la Real Sociedad decidía esperar. Imanol Alguacil decidía dar más de 45 minutos a algunos de sus jugadores para avanzar en su preparación. De nuevo, el inicio de la segunda mitad tuvo color txuri-urdin. Con Ander Martin por la izquierda merodeó con peligro el área inglesa. Pero siempre le faltaba el último pase, o el remate final. El caso es que no fue capaz de convertir en goles su mejor colocación sobre el terreno de juego. Y en una jugada aislada, un balón en profundidad, que aparentemente tenía controlado la defensa de la Real, se envenenó por culpa de un desajuste defensivo. En su intento de despejar, Pacheco confundía a Le Normand y dejaba la pelota franca a Rodrigo Moreno para batir por bajo a Remiro. El delantero brasileño nacionalizado español amargaba la prueba de Leeds a Imanol, que reaccionaba introduciendo cambios que permitían a la Real volver a recolectar méritos les buscar el empate. Lo tuyo en sus botas Brais Méndez, que volvía a descolgarse desde la segunda línea para plantarse en el área, pero su remate se marchaba muy desviado. De ahí al final, fue un quiero y no puedo, ya con pocas ideas y menos empuje.