Rachad es una anaconda
El Castilla asfixia al Ferrol con gol y asistencia del nuevo ariete. El filial de Arbeloa sigue impresionando. Joan Martínez jugó 30 minutos.
Rachad Fettal puede hacer fosfatina los 25 goles de Gonzalo para el Castilla 2024-25. Este nuevo filial blanco, porque sólo sigue un tercio de la plantilla pasada, ha recibido armamento pesado con el gigante de Torre Pacheco. Si el pasado 26 de julio hizo papilla al Marbella con un doblete en el 0-4 con el que se estrenó la pretemporada castillista, este sábado devoró en 18 minutos al Racing de Ferrol. Sin misericordia. En el minuto 3 robando una pelota en una zona letal para dar la asistencia del 0-1 a Yáñez y poco después siendo él mismo el ejecutor de una picadita con la zurda. Potencia y lujo.
Para nada es lo único que tiene que ofrecer este Castilla al que Arbeloa hace presionar arriba con fuerza y veneno. Rachad es la anaconda, asfixia al rival, Yáñez es una serpiente de cascabel, al descuido clava colmillos. El equipo ferrolano no supo como pararlo, salvo mandándolo al pasto. Hasta cuatro veces en la primera mitad. Un incordio.
Fortea es un privilegiado
Como picajoso es el fútbol de Thiago por detrás, este renacido Bruno Iglesias hace pupa desde la izquierda y Fortea es el dos de La Fábrica con más incidencia en ataque desde Achraf Hakimi. Un privilegiado. Con esos argumentos, el Racing de Ferrol no supo durante media hora donde guarecerse del vendaval. De existir los tiempos muertos, Pablo López, el técnico local, los habría gastados todos en ese tramo. Y aún así, ese 0-2 que por juego y ocasiones debía haber sido al menos un 0-4, permitió al equipo gallego agarrarse de la nada al partido con un gol de rebote de Álvaro Juan.
El habitual carrusel de cambios sacó al Castilla de su modo bulldozer y envió el partido a un tanteo más que insulso. Daba igual. Con sólo dos test veraniegos este equipo vuelve a ser dominante. Vuelve a ser temible.
Joan Martínez, otro pasito más...
Como esos diamantes que hay que manejar con guantes blancos de microfibra, así está reacondicionando Arbeloa a Joan Martínez (17 años). Si contra el Marbella jugó sólo los primeros 20 minutos, como rentrée, tras dejar en el pasado la rotura de cruzado que sufrió hace justo un año, en Viveiro y en un campo que tampoco era una maravilla como era el del Municipal de Cantarrana Kiko Rey (rebautizado ayer con ese hombre en honor del exfutbolista ferrolano, también de la cantera madridista, aquejado de ELA), dio un pasito más. Pero casi imposible hacerlo más seguro. Joan aumentó su presencia en apenas diez minutos. Titular y justo a la media hora, al banquillo. Cero riesgos.
No es un asunto sólo trascendente en clave Castilla. El Madrid tiene identificado a Joan Martínez como el quinto central del primer equipo, el filial es su banco de ensayo y crecimiento. Xabi no dispondrá de él hasta que esté mucho más rodado.
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Esa misión es trabajo para Arbeloa. Aunque esa carga de minutos que da al chico sea limitadísima, se la da unida al rango de titular, aunque sea para ser sustituido tan pronto. Un mimo en lo físico pero también en lo mental...
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