NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LAS PALMAS

Y el retén defensivo aguantó con lo mínimo

García Pimienta se llegó a ver con cuatro zagueros para cuatro posiciones durante el pasado enero. Los amarillos mantuvieron su portería a cero en la mitad de los partidos.

Y el retén defensivo aguantó con lo mínimo

Arrancaba enero y a García Pimienta se le empezaba mover un poco el gesto con la defensa. Pero bueno, solo sería un partido de ausencia de Julián Araujo, ante el Barcelona —por eso de las cláusulas del miedo—. No hay problema, se diría a sí mismo, mientras movía los dedos como en Minority Report imaginando en el aire su dibujo táctico. Además, dentro de lo malo, Saúl Coco retrasaba su marcha con la selección de Guinea Ecuatorial —por eso de la Copa África— y estaría ante los culés. Ni tan mal, se autoanimaría el técnico. Y es que ya se sabía la baja de Lemos por lesión, nada nuevo y la ausencia de Curbelo.

Lo que sí empezaba a dar mal fario era la baja de Marvin tras navidades. El canterano madridista no pudo disputar ni un solo minuto ante los culés. Para un problema, una solución. Frente al Barça, Álex Suárez pasaba a la derecha, como jugó casi siempre el año pasado. Tras el encuentro contra los catalanes ya estaría Julián Araujo para formar en la derecha y el cuatro amarillo dejaría el lateral para sustituir a Coco en el centro de la zaga.

El plan parecía claro para aguantar el momento de estrechez, parecía telegrafiado. Además, por si acaso, Ramírez explicaba: “Tenemos un central que creemos que tiene nivel para estar en el primer equipo y ser ese jugador suplente, porque el suplente tiene nivel para ser titular”. No obstante, aquella baja de Lemos provocaría un efecto en cadena imprevisible.

Como el gallego no podía estar para la Copa ante el Tenerife, el mexicano saldría en el once titular. Y por cosas de los derbis y la tensión y la eliminatoria y empezar perdiendo 2-0…. Araujo tuvo un encontronazo con Nacho. Nada extraordinario. Tras un toque de frentes, el tinerfeño cayó al suelo y De Burgos Bengoechea vio una agresión a la mexicana, por aquello de la lucha libre. Su redacción del acta, muy extraordinario, acabó condenando al lateral de Las Palmas a cuatro partidos, cayendo el árbitro en la confusión de siglas, no era MMA sino WWE. Ahí empezaron los problemas, además Sinkgraven, a su roja ante el Barça, sumaba una lesión.

Porca miseria, pensaría García Pimienta cuando llegaba a la siguiente jornada y la defensa se hacía sola, cuatro defensas para cuatro puestos. Encima, uno de ellos no había disputado ni un solo minuto, ya no solo en Primera División sino también en Segunda, Juanma Herzog. Aquel sustituto del suplente que estaba preparado para el primer equipo que decía Ramírez.

En esos momentos, la orilla se veía lejos. Y aunque Marvin empezaba a recuperar sensaciones, es un jugador con tendencia a las lesiones musculares y García Pimienta es de ir con pies de plomo. Esas derivadas pareció que las adelantaba el técnico en Tenerife: “Mi intención era que no jugase incluso Sergi Cardona”, confesaba en rueda de prensa, al que al despertarse del revolcón copero contempló como el escenario negativo se convertía en presente.

Tras la tormenta perfecta que barrería con la defensa insular quedaban por delante.Y lejos de amainar ante los castellonenses, Suárez veía la cuarta amarilla y desde Costa de Marfil llegaban las noticias de que Guinea Ecuatorial, para gloria de Coco, no se iba a detener en la fase de grupo. Así que con el mínimo retén le tocó resistir a Las Palmas ante Villarreal y Rayo, en las que se sumaron dos victorias y tras unirse Marvin, tocaba el Madrid. En el que se estuvo cerca de puntuar.

Enero se convertía en una trampa más grande de lo que ya parecía, y ya se veía gigante desde diciembre con los portaaviones USS Enterprise y USS Gerald R. Ford asomando desde el Cabo de San Vicente en dirección a Gran Canaria. “Viene una cuesta bastante grande, rivales muy muy duros”, avisaba Kirian desde su puesto de mando allá por el 13 de diciembre.

Ahora, pasado el temporal llega de nuevo su liga: Granada. La de la permanencia. La de los partidos de seis puntos. Y parece que aquel momento crítico a nivel de efectivos está empezando a llegar a su fin, algo que le permitirá cierto desahogo a García Pimienta y sobre todo intervención en las segundas partes.