Y de repente Javi Galán
El extremeño jugó sus primeros minutos en la temporada en el derbi con una asistencia de gol y elogios por parte de Simeone.
Hay momentos que pueden cambiar una carrera y la de Javi Galán (Badajoz, Extremadura, 1994; 29 años) puede que llegara en el Atlético en el último derbi. Inédito hasta el momento, la decisión de Simeone de introducirle en el partido en el minuto 74 fue cuanto menos llamativa: pero Javi Galán esta oportunidad sí la ha aprovechado. Salió y demostró que este año puede ser distinto para él en el Atleti. Salió y luchó, se bregó y batalló. Salió y mostró carácter. Salió y le filtró un pase a Correa entre seis defensas para que el Atlético consiguiera el gol del empate. Después, Simeone le elogió en la sala de prensa.
“Me da alegría”, confesaba Simeone. “Hizo una pretemporada pensando que se podía ir, no jugó un minuto desde que empezó el campeonato, no participó en Champions, no entró en ningún momento y hoy (por el domingo) lo ha hecho como debe hacerlo un futbolista”, continuó el técnico alabando su brega con Valverde. “¿Vieron cómo saltaba ante él, midiendo veinte centímetros menos?”, inquirió el argentino. “Ojalá le pueda dar el tiempo que se merece, pero con tiempo y partidos como este esta claro que lugar se lo va a ganar solo”, avanzó. Y aquí es donde está este punto de inflexión que puede cambiar la historia de Javi Galán en el Atlético. Porque, hasta el momento, esta es una historia de pocos minutos y trenes hacia el norte.
Aportación en defensa y también en ataque
Galán llegó la temporada pasada al Atleti proveniente del Celta y con la vitola de haber acabado la temporada 22-23, su segunda y última en Vigo, como el segundo defensa de las cinco grandes ligas europeas con más regates completados con 72, por detrás de Frimpong (88) y el regateador que más duelos ganaba de la Liga con 282 (Vinicius realizó 266) pero desde el principio no encajó. Sin apenas oportunidades, jugó apenas 157 minutos entre partidos salteados con un partido que, como ahora este derbi, fue un punto de inflexión pero al contrario: ante el Celtic en Glasgow, su primera titularidad como rojiblanco. Nervioso, el partido, y Maeda, le pasaron por encima y del descanso no regresó. Aquel mercado de invierno se fue cedido a la Real Sociedad, donde contó desde el principio para Imanol. Este verano regresó al Atlético sin deshacer la maleta porque Madrid, y el Cerro, y el Cholo solo serían de paso, pero terminó quedándose y su regate, defensa puro (como no lo son ni Riquelme ni Lino) su perfil ofensivo, puede sumarle mucho a Simeone, después de que Lino no haya comenzado esta temporada como la pasada para levantar el brazo en el derbi y recordarle al mundo y al Cholo que está ahí, y que puede ser primer soldado.
“En lo personal, feliz. Por el debut, por ayudar en la asistencia. Al final es nuestro trabajo, dar en los entrenamientos dar lo máximo posible para, cuando te toque salir, hacerlo para poder ayudar al equipo”, declaraba el futbolista ante los medios del club una vez finalizado el partido, sus primeros minutos con la rojiblanca en la temporada que saben realmente como hubiera querido que le hubiesen sabido todos los demás. A rabia, pundonor y sumar.
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