Xavi se queda sin red
El técnico condicionó su futuro hace apenas ocho días a ganar títulos y no se movió un centímetro en Bilbao: “Si no estamos al nivel, lo normal es que me tenga que marchar”. Ya sólo le quedan las balas de la Liga (está a ocho puntos del Girona y siete del Madrid) y la Champions.
“Este año, el objetivo es ganar títulos importantes: Copa, Liga o Champions. Si no se cumplen los objetivos, yo seré el primero en decir que no los he cumplido y me iré. Esta es mi realidad”. Tal vez condicionado por la presión de un club que es una trituradora, incluso de ídolos, más después de perder una final en un Clásico por 4-1, fue el mismo Xavi quien se puso el listón de su continuidad hace apenas ocho días. Y si va por ahí, el asunto se le ha puesto peliagudo.
En poco más de dos semanas, el Barça ha perdido la final de la Supercopa de España y está fuera de la Copa en el primer partido de exigencia real al que se ha enfrentado en la competición después de eliminar a Barbastro y Unionistas. Fuera del torneo del KO en cuartos de final, al técnico le quedan dos balas para mantener su puesto a partir del próximo 30 de junio si él mismo, que termina contrato en 2025, cumple su palabra y se marcha, pese a que en San Mamés, por ejemplo, se vieron brotes verdes en forma de adolescentes de La Masia. “Es el inicio de algo importante, esté yo o no de entrenador”, deslizó en Bilbao. Honesto, Xavi no se movió un centímetro de ese discurso en la sala de prensa de San Mamés: “Dije una realidad y la vuelvo a decir ahora. Si no estamos al nivel de competitividad a final de temporada, lo normal es que me tenga que marchar como todos los entrenadores. Cuando lo dije, os alarmasteis (a los periodistas), pero estáis haciendo encuestas sobre si me tengo que marchar. Estamos en un club grande, sé dónde estoy y me van a exigir títulos. O por lo menos, competirlos”.
Pero, como dice el mismo Xavi, “esto va de ganar”; y el Barça está vivo en dos competiciones que, ahora mismo, ve muy lejanas. Recién estrenada la segunda vuelta, circula a siete puntos del Real Madrid y ocho del Girona. Los de Míchel tienen un partido más, por lo que la diferencia podría acortarse a cinco si los azulgrana hacen los deberes la próxima semana y le ganan a Osasuna el partido que tienen atrasado. Pero los blancos seguirían lejos. En la Copa, Xavi se quedó sin red, porque la Liga parece lejanísima ante la fortaleza demostrada por el Madrid y la irregularidad culé. La Champions se considera una quimera en el entorno del Barça, lejos como se ve de grandes como Manchester City, PSG, Madrid o Bayern.
Xavi ha cogido una nueva e interesante dirección en los últimos partidos. Se ha atrevido a quitarle el rol de intocable a Lewandowski y, más allá de las bajas (el asunto de las lesiones señala directamente a los servicios médicos, con el doctor Pruna al frente, que él mismo se trajo), ha hecho una apuesta decidida por los jóvenes. Fort, Fermín, Cubarsí o Lamine le están respondiendo. Pero al entrenador le están hundiendo errores de concentración que han llevado al Barça a encajar dos goles en diez minutos contra el Madrid en la final de la Supercopa; goles antes del medio minuto de partido (Granada y Alavés en Liga), al minuto (Amberes y Athletic). También, después de salir del descanso, en el final de la primera parte de una prórroga…
Las portadas tras la eliminación del Barça
Diario AS
Sport
Marca
Mundo Deportivo
Mundo Deportivo
Mundo Deportivo
¡Dale Duro!
L'Esportiu de Catalunya
L'Équipe
Le Figaro
Corriere dello Sport
La Gazzetta dello Sport
Tuttosport
Il Romanista
O Jogo
Record
Daily Express
Star Sport
The Telegraph
Mirror Sport
Daily Mail
Sun Sport
Sportwereld
Sobre un grupo de adolescentes se puede crecer, pero no ganar salvo milagros poco vistos en el deporte como aquella Jugoplastika de Maljkovic. Y a eso está obligada una plantilla en la que también se ha invertido mucho dinero. El Barça ha fichado este verano a Gündogan y tiene cedidos a los Joãos. Pero también ha pagado millonadas. La última, Vitor Roque, ha costado 60 millones. Se añade a Koundé (60 millones), Ferran (55), Raphinha (otros 60), Lewandowski (45). Por no hablar de vacas sagradas como De Jong y jóvenes que ya lo son menos como Pedri y deben dar un paso adelante. No cabe otra opción que ganar en el Barça y ahora Xavi está sin red. La gran pregunta es cómo gestionarán directiva y entrenador (con contrato hasta 2025) un hipotético escenario en el que el equipo azulgrana no gane ningún título. Veremos entonces si perder tiene consecuencias o, como parece, Xavi se mantiene firme en irse si no hay éxitos.