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BARCELONA

Xavi: de la “nueva era” a las serias dudas

Un año después, el Barça no avanza y su entrenador no ha terminado de completar la construcción del equipo. Pierde el primer título, tiene la Liga muy difícil y se la jugará en Copa y Champions. Laporta debe gestionar una nueva crisis.

Barcelona's Spanish coach Xavi reacts during the Spanish Super Cup final football match between Real Madrid and Barcelona at the Al-Awwal Park Stadium in Riyadh, on January 14, 2024. (Photo by Giuseppe CACACE / AFP)
GIUSEPPE CACACEAFP

Un año después de ilusionar al barcelonismo en Riad por la Supercopa que ganó brillantemente; y que resultó más que un título por una propuesta audaz que parecía avanzar hacia un nuevo tiempo, lo que se quiso llamar la “nueva era”, el Barça ha dado pasos hacia atrás. El Madrid lo machacó este domingo en el Al Awwal Stadium y muchas miradas se dirigieron a Xavi, que no consigue completar la construcción del equipo. Peor que eso, comprueba con frustración una involución defensiva que le ha llevado encajar 22 partidos en 19 jornadas de Liga, dos en Copa contra un equipo de Segunda RFEF como el Barbastro; y, finalmente, los cuatro del Madrid en la final de la Supercopa. Eso, por no recordar la caída en la última jornada de la fase de grupos de Champions ante el Amberes.

Un 4-1 contra el Madrid deja tocado a cualquiera, mucho más a Xavi, que decidió jugársela con los cuatro centrocampistas incluyendo en el once inicial a Pedri, lejos todavía del cien por cien. La apuesta, hecha para gobernar el partido a base de tener el balón, se fue al infierno en el minuto siete y terminó de revelarse inútil en el diez. El Barça no sólo fue incapaz de controlar la posesión sino que se venció en apenas un pase. Koundé dio el paso que no debía en el 1-0 y, tres minutos después, un desmarque de Rodrygo desde su propio campo fue suficiente para desnudar a la defensa del Barça.

El resultado hace daño porque Xavi había prometido “fidelidad al cruyffismo”. Pero las buenas intenciones se quedaron en la rueda de prensa. Lo mismo que el “clic” del que habló antes del partido contra Osasuna. Después del 0-4 de Copa de la pasada temporada en Copa y el 1-2 en LaLiga, el 4-1 de la Supercopa es el tercer golpe bajo consecutivo que Xavi se lleva del Madrid. Y es conocido lo que duele en la familia azulgrana una derrota contra el Madrid. A uno de los que más, Joan Laporta, imprevisible siempre para gestionar esta clase de golpes. Habrá que seguir con atención los movimientos del presidente. La alerta queda activada.

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