Williams, sobre la renovación de Nico: “No soy quién para decir qué va a pasar”
“Está muy feliz en Bilbao y con el Athletic. Tiene aquí su vida y a sus amigos”, señala sobre su hermano pequeño: “Estamos ante una de las mayores promesas a nivel nacional”, apunta.
Iñaki Williams siempre fue más maduro de lo que su edad indicaba. Sus circunstancias personales, su fichaje en los Juveniles del Athletic desde el CD Pamplona sin los focos, su afán por pulirse futbolísticamente que corrobora cada temporada en la élite, su contrato millonario que apareja cierta presión, y abanderar a su prometedor hermano han forjado su carácter indestructible. La renovación de Nico Williams es el tema de moda en el entorno rojiblanco, y su resolución, la noticia más esperada en el panorama del club de Ibaigane, junto con la de su compadre Oihan Sancet: “El que va a tomar la decisión es mi hermano. Sabe que le vamos a apoyar a muerte la familia con lo que decida, estamos aquí para respaldarle. No soy quién para decir qué va a pasar. Está muy feliz en Bilbao y con el Athletic. Tiene aquí su vida, a sus amigos”, señala.
Añade el mayor de la saga que, además de su vínculo personal, les une uno de confianza plena: “Cuando a mí me han exigido o presionado, ha estado a mi lado. Mi hermano sabe por los tragos que me ha tocado pasar. Las cosas hay que hacerlas con cabeza”, zanja en una entrevista en Onda Vasca, y matiza al respecto su vínculo sentimental con la ciudad y su significado: “Él está muy feliz en Bilbao, con el Athletic, y decida lo que decida, nosotros estaremos para apoyarle”. El nivel de Nico Williams, que acaba contrato en junio de 2024, con el que coincidió además en el reciente Mundial de Qatar, lo califica de ilimitado: “Mi hermano es una locura, se me cae la baba cada vez que lo veo por lo que está consiguiendo en tan poco tiempo. Es un orgullo para mí verle quemar etapas tan rápido. Estamos ante una de las mayores promesas a nivel nacional”. No le exime de darle consejos: “Como tenemos esa afinidad, pues muchas veces nos exigimos y nos echamos la bronca, tenemos confianza, con cariño siempre. Muchas veces él sabe que todo lo que le digo yo es para hacerle mejor jugador o para ayudarle y él lo mismo conmigo”, desliza un Iñaki Williams que se rige por los ejemplos de Gurpegi y De Marcos en la plantilla bilbaína.
Sobre sus agentes (Tainta y Oyaga), ahora vitales en la renovación de Nico y Sancet con Ibaigane, se deshace en elogios. Le asesoran desde que no era nadie en Pamplona: “Félix (Tainta) es como un padre deportivo, ayudó a mi familia. Se metió mucho en temas personales, nos ha ayudado desde que no era futbolista y no tenía ni para comprarme unas botas ni hacerme un bocadillo. Siempre estuvo allí. Estoy muy orgulloso de tenerle a mi lado, de que me haya guiado en este camino. Él tiene el instinto de ver jugadores en clase top y uno de ellos mi hermano, o puedo ser yo, Sancet, Yeray... No es casualidad que tenga tantos talentos representados. Eso es que hace bien su trabajo y no se le puede achacar nada”, relata. En la ida de semifinal de Copa en El Sadar del próximo miércoles vivirá un envite emocionante por su vinculación con el barrio de la Rotxapea, en el corazón de Pamplona, donde se crio en sus arterias. Respeta a Osasuna y su excelente trayectoria, de la que se “alegra” sinceramente y se medirá en el área rojilla a un David García con el que mantiene una buena relación.