Vuelve el Gavi MVP
Mejor jugador de la final en 2023 y ausente en la edición de 2024 por lesión, el de Los Palacios confirmó ante el Athletic que está volviendo a su mejor nivel y que se agranda en la Supercopa.
A sus 18 años, Gavi se desató en la final de la Supercopa de España de 2023. Nada más y nada menos que en un Clásico. Abrió la lata y regaló los otros dos goles, a Lewandowski y Pedri. Esa noche en Riad fue coronado como el MVP de la final después de desarbolar a todo un Real Madrid, que no supo detectarlo sobre el césped desde la posición de falso extremo izquierdo en la que lo situó Xavi Hernández.
Tampoco pudo hacerlo el Athletic en la primera semifinal de la Supercopa de 2025. Sin tiempo para que Dani Olmo pudiera aprovecharse de la cautelar y salir de inicio, Hansi Flick escogió a Gavi para que actuara en la media punta. Acertó de lleno. Ante el Atlético de Madrid ya había demostrado que se está reencontrando y que volver a su mejor nivel es solo cuestión de tiempo, de muy poco tiempo. No ha de ser fácil, después de un año parado, recobrar sensaciones y confianza. Tener miedo a meter la pierna en según qué jugadas sería, hasta cierto punto, lógico.
Pero el de Los Palacios, un “animal competitivo” en palabras de muchos de los entrenadores que lo han tenido jamás se arruga. Junto con un sensacional Pedri en la sala de máquinas lideró al Barcelona ante el conjunto de Ernesto Valverde y coronó su actuación con un gol, el que abrió el marcador y asistiendo a Lamine Yamal en el segundo. Y tuvo tiempo para tenérselas con Yuri poco antes del descanso. Puro carácter. “Es muy caliente como yo en el campo y se queda ahí”, dijo después restando trascendencia al rifirrafe.
No fue un gol cualquiera para Gavi. Y no porque fuera su primer gol desde el 19 de septiembre de 2023 cuando vio puerta en la goleada de Champions ante el Amberes en Montjuïc. Era su primer gol después de haber sufrido de lo lindo para volver después de su grave lesión. Quiso tener un detalle con Dani Olmo, que también ha vivido otro tipo de pesadilla en forma de inscripción, y lo celebró imitando el gesto de su compañero señalándose el reloj con el dedo. El tanto, además, fue precioso. Culminó con la izquierda un buen centro de Balde después de una gran jugada colectiva azulgrana. “He hecho varias celebraciones, una de ellas la he hecho por Dani Olmo. Él sabe que es muy importante para nosotros y estará en la final. Él la hace siempre y por eso lo he hecho. Se lo he dicho antes, que la haría si marcaba y se lo he dedicado”, explicó al finalizar el partido.
En el segundo tiempo dejó solo a Lamine para poner el segundo y prácticamente sentenciar el duelo y luego lo reservó pensando en la final de domingo. Después del cambio (entró De Jong en su lugar) jugador y entrenador se fundieron en un abrazo. Sabe Flick que tener la mejor versión de Gavi es un seguro para el equipo. El andaluz garantiza llegada, esfuerzo, solidaridad en la presión y una competitividad fuera de toda duda. Vuelve el Gavi MVP y el de la voracidad sin límites. “Estamos en la final y tenemos que ganarla”.