EL DERBI | ATLÉTICO - REAL MADRID | TOTE
“Vinicius se está equivocando y es un desagradecido”
Se crio rojiblanco, pero se estrenó con el Real Madrid. Tote repasa su carrera y analiza el partidazo de esta noche con AS: “El Madrid sabe que va a sufrir”.
No habría sido un buen diplomático. A Jorge López Marco (Madrid, 1978) siempre le ha gustado ir de cara, sin rodeos, con su verdad por bandera. Se crio rojiblanco, pero se estrenó en la élite con el Real Madrid. No poder jugar en el Atleti, como su idolatrado Futre, fue la asignatura pendiente de su carrera. Futbolista de calle, del barrio madrileño de Aluche, donde aprendió los caños y rabonas que luego se atrevía a mostrar con descaro en la élite, añora el talento del fútbol de antes. Se educó en la cantera colchonera hasta que Gil prescindió de ella, completó su formación en el Madrid, Toshack le hizo debutar en Primera y jugó con los Galácticos, pero su corazón, pintado a rayas, no miente. Antes del derbi nos recibe en el acogedor museo de su casa, a las afueras de la capital.
Entrevista
―¿Fue usted un rebelde con causa?
―Sí. Yo me rebelaba contra las injusticias. Habría cambiado algunas cosas de mi vida, pero esa parte de mi personalidad no, aunque viví una etapa de juventud, antes de alcanzar la madurez, en la que explotaba rápido y no tenía filtro.
―¿Puede ser la única persona que se encaró con Del Bosque?
―No sé si el único, pero es verdad que tuvimos un pequeño conflicto a pesar del enorme respeto y admiración que le tuve y le sigo teniendo. Recuerdo que fue por unas supuestas declaraciones que hizo sobre mí. Me sentó mal y se lo dije. Yo era así. De todas formas, en el fútbol tan mercantilizado de hoy, Del Bosque y Pirri son el auténtico ADN del Madrid. Además, Vicente fue quien más me apoyó a mi llegada al club. Sin él yo no habría estado en el primer equipo del Madrid.
―¿En algún momento de su vida fue antimadridista?
―Nunca. Antes de llegar tenía rivalidad, sin más. Y después me trataron muy bien, así que jamás podría hablar mal del Madrid. Sería un desagradecido si lo hiciera. Yo soy antipersonas, hay gente que me cae mal, pero no voy contra ninguna entidad o club.
―A usted le hizo debutar Toshack en Anoeta, pero no le guarda un enorme cariño…
―Raúl estaba lesionado y me dio la oportunidad en San Sebastián, pero era un poco déspota, no tenía cariño ni empatía con los jóvenes. Le agradezco que me diese la opción aquel día, pero me parecía un maleducado y no tengo un gran recuerdo de él.
―¿Su gran frustración fue no poder jugar en el Atleti?
―Sin duda. Estuve cerca cuando salí del Madrid y me fui al Betis (2003), pero no se dio. Mi padre se reunió con Jesús Gil, pero no pudo concretarse. Fue una pena. Yo habría hecho todo por jugar allí. Estoy convencido de que habría triunfado y disfrutado muchísimo. Me hubiera gustado dejar huella como Koke, Gabi o Torres, aunque a otro nivel.
―¿Cómo ve un derbi el Tote espectador?
―Como hincha del Atleti, pero como persona de fútbol. Si el Madrid es mejor lo reconozco. Es cierto que soy pasional y quiero que gane el Atleti, pero no soy un enfermo que sólo ve lo bueno suyo y lo malo de los demás. Para mí es el partido más bonito que hay en el mundo, por encima de un Clásico y de cualquier otro.
―Usted tenía mucho carácter. ¿Cómo analiza la situación de Vinicius?
―Se está equivocando mucho. España no es racista. Hay cuatro tontos, como los habrá en su país y en cualquier otro, pero no soporto que diga eso porque no es cierto. Está mal asesorado. Hay muchos jugadores de color en la liga, pero sólo le pitan a él. Por algo será.
―¿Cree que exagera en sus protestas?
―En la historia ha habido jugadores a los que han insultado más que a él y les han dado más patadas y han seguido jugando. Es obvio que no estoy a favor de los insultos, pero nos ha pasado a todos los que hemos salido a un campo y no hemos venido a casa llorando. Nos han educado desde pequeños para aguantar eso. Además, él no es nadie para decir que nos quiten el Mundial. Eso es de ser un desagradecido, con todo lo que España le está dando. Es una falta de respeto.
―Futbolísticamente, ¿merece el Balón de Oro?
―Tiene muchísimas cualidades sobresalientes, pero a mí hay jugadores que me gustan más como Rodrigo o Mbappé. Yo se lo daría a Rodrigo y si fuera alguien del Madrid, escogería a Carvajal, por su calidad y su trayectoria.
―Rodrygo reclama su cuota de protagonismo…
―Me encanta como futbolista y creo que no tiene techo, pero no tiene motivos para quejarse porque está jugando mucho y es un privilegiado. El césped acaba poniendo a cada uno en su sitio. Es uno de mis jugadores favoritos del Madrid, pero no es justo que proteste o que pida más protagonismo.
―¿El Madrid notará mucho la ausencia de Mbappé?
―Mucho no, porque el Madrid sigue teniendo un increíble potencial arriba, pero sí se notará porque ya estaba entrando en buena dinámica, se le veía fino y es un jugador determinante. No creo que el planteamiento de Simeone cambie demasiado por su baja.
―¿Esperaba un Mbappé más estelar en su llegada?
―No. Llega de otro fútbol, de una Eurocopa y a una competición en la que nunca jugó. Todo lleva un proceso, pero ya ha mostrado detalles de superclase. Va a ser muy importante y marcará muchos goles.
―¿Le está faltando juego al Madrid?
―Sobre todo en la parte de atrás, con la salida de balón. Que no esté Alaba se nota mucho. A Militao y Rüdiger les cuesta demasiado superar la primera línea de presión del rival. La ausencia de Kroos también se nota en la generación de juego. El Madrid va a ganar muchos partidos, pero no me gusta cómo juega al fútbol colectivamente y no me divierte.
―Usted vivió la época de los Galácticos…
―Fue un lujo. Todos me parecían muy buenos, pero Zidane y Ronaldo eran especiales. Ronaldo llegó al Madrid en la peor etapa de su carrera y era buenísimo. Jugando al 50% ya era diferencial. Es el mejor 9 que yo he visto en mi vida.
―¿Mejor que los que llegaron después?
―Por supuesto. Creo que hay una gran pérdida de talento. Los jugadores de ahora no tienen que ver con los de antes en ese sentido. Soy un nostálgico y creo que los jugadores que dominan el fútbol actual no destacarían tanto en el de antes, ni mucho menos. Me parecen muy superiores los que había en mi época: Zidane, Ronaldo, Ronaldinho, Roberto Baggio,…por no hablar de Maradona.
―¿Guti estaba a la altura de los Galácticos?
―Por talento, sin duda. A lo mejor por mentalidad no, pero Guti era un escándalo en el campo.
―¿Este Atleti debe aspirar a todo?
―Rotundamente sí. Tiene plantilla, jugadores con físico, con calidad y debe pelear hasta el final por los títulos. Creo que de inicio debe jugar Sorloth con Griezmann y Julián por detrás.
―¿Julián Álvarez acabará siendo una estrella en el Atleti?
―No tengo duda. Voy al campo con frecuencia, igual que al Bernabéu, y veo la calidad que tiene. Está adaptándose, como Mbappé, pero cuando esté en plenitud marcará diferencias.
―Gallagher ha encajado a la perfección en el puzle…
―Tiene energía y fútbol. No es sólo un pitbull que presiona y corre. Sabe a lo que juega cuando tiene el balón. Es un gran jugador y ha sido un magnífico fichaje.
―¿Para el Atleti este es el partido del año?
―Así ha sido toda la vida. Di Stéfano me decía que el gran rival del Madrid siempre había sido el Atleti, no el Barça. Yo me he criado con esta rivalidad y el Atleti es el club que más al límite lleva al Madrid. Tal vez junto al City en Europa. Ya lo vimos la pasada temporada. Cuando al Madrid gana es por los pelos y con el agua al cuello.
―¿Y en casa más?
―En casa es muy fuerte y difícil de abordar. Se siente poderoso. El ambiente es muy pasional y los jugadores se sienten muy a gusto en el Metropolitano. Obviamente, el Madrid tiene recursos de sobra para ganar, pero veo un duelo muy igualado y con mucha tensión. La lógica dice que el Madrid va a sufrir y ellos lo saben.
―Usted era un jugador de calle, ¿se está perdiendo ese instinto?
―Totalmente. La calle es la mejor universidad. Te enseña a ser pícaro, a escuchar y no hablar, a ser respetuoso, a aprender de los mayores, a saber esquivar patadas, a pesar y a ser astuto. Yo tiraba caños y hacía rabonas en los partidos porque es lo que había aprendido desde niño. No iba a renunciar a eso, era mi esencia. Correa es ahora de lo más parecido a ese tipo de futbolistas.
―¿Ahora se divierte menos viendo fútbol?
―Mucho menos. Ahora los jugadores son más físicos, vuelan en el campo, se cuidan más y tienen más cultura de la profesión, pero a nivel de talento y vistosidad no hay comparación.