Vinicius espanta sus fantasmas
El brasileño ha participado en los últimos ocho goles del Madrid y ha superado a tres de sus mejores marcadores: Araújo, Foyth y Reece James.
Durante su conferencia de prensa habitual antes de los partidos, Carlo Ancelotti (63 años) fue explícito por la ausencia de Vinicius (22) para el partido ante el Cádiz: “Terminó con una sobrecarga en el aductor y no tiene lesión. Lo mismo ocurre con Kroos (33). Era un riesgo demasiado grande teniendo un partido el martes. Estarán para el Chelsea”. Y es que la última semana y media ha sido frenética para el atacante brasileño: se ha medido con tres de los mejores jugadores en su puesto de manera consecutiva… y a los tres los ha devorado: Araújo (Barcelona), Foyth (Villarreal) y Reece James (Chelsea). En esa lista se puede incluir a Alexander-Arnold, lateral del Liverpool, y al que también trajo por la calle de la amargura en el doble duelo de octavos de la Champions tanto en Anfield como en el Bernabéu. Tanto ante los ‘reds’ como ante los ‘blues’, Vinicius fue elegido MVP del partido… y en el santo y seña al que se agarran sus compañeros en este tramo final de la temporada. Ante el Cádiz tuvo descanso por molestias físicas...
El crecimiento personal y futbolístico de Vinicius está alcanzando límites que denotan que el brasileño no ha alcanzado techo. Es más, no se le vislumbra un cierto margen. A cada encuentro se ha ido superando más y más. El primero fue el uruguayo Araújo. El central del Barcelona, recolocado en lateral derecho para frenar al madridista, ya empezó a sufrirlo en el Clásico de Liga del pasado 19 de marzo. Aquella noche, Vinicius demostró que es un potro salvaje y empezó a traerle por la calle de la amargura. Con regates, cambios de velocidad, amagues… empezó a trajinar a la zaga azulgrana. Cierto es que los de Xavi acabaron ganando, pero el gol madridista llegó tras una incursión de Vini que remató el charrúa hacia su portería, sorprendiendo a Ter Stegen. En el Clásico copero, Vinicius reventó el encuentro marcando el primer tanto (su primer gol en el Camp Nou), forzando un penalti de Kessie y dando una asistencia antológica a Benzema para que anotase el cuarto y definitivo tanto. Esa noche, Araújo se las vio y deseó para frenar al brasileño, algo que había hecho hasta entonces, que arrancaba no tan pegado a la banda y desde más cerca del centro del campo para romper líneas azulgranas en diagonal, forzando los errores defensivos de los de Xavi.
Apenas tres días después, los blancos se medían al Villarreal en Liga. Aunque los amarillos se llevaron la victoria (2-3, con un doblete de Chukwueze), Vinicius volvió a traer por la calle de la amargura al defensor argentino. Un Foyth que en la previa había valorado la figura del ‘20′ madridista (“A Vinicius hay que respetarlo porque se lo ganó”), y que sólo pudo detenerlo a base de faltas (“Tu eres muy bueno, pero me estás pegando”, le llegó a decir el brasileño al argentino, después de la enésima falta que cometió sobre él). Los jugadores del Submarino amarillo cometieron nueve de sus 18 faltas que les señaló Alberola Rojas sobre el brasileño, que aún así se inventó una jugada en la que dejó atrás a dos rivales antes de batir a Reina para establecer el 2-1 momentáneo en el marcador.
El tercer y último asalto fue en Champions ante el Chelsea. El brasileño tuvo dos perros de presa en las figuras de Reece James y de Fofana. Un lateral reconvertido en carrilero y un central que le ha costado cerca de 80 millones al equipo londinense. Ninguno de los dos fue capaz de frenar al brasileño: el primer gol blanco llegó tras un pase de Carvajal que Vinio acertño a tocar para despistar a Kepa. Su despeje cayó a pies de Benzema que sólo tuvo que empujar el balón a la red. En la segunda parte, cedió el balón a Asensio para que éste fusilase la meta inglesa. Más allá, fue el jugador que más centros a puerta intentó (cinco) y el que más ocasiones creó (cuatro). Una semana en la que ha participado en siete de los ocho goles que ha logrado el Madrid: dos tantos, cuatro asistencias y con participación en otro (el logrado por Asensio con Pau Torres ante el Villarreal). Vinicius está desatado. Ha espantado a sus fantasmas. Y no tiene techo…