‘Viniçao’, del Padre Miguel Futebol Clube al podio de Brasil
Hijo futbolístico de la modesta Vila Vintém y campeón de la Libertadores, la Inteligencia Artificial sitúa al jugador del Espanyol como tercer mejor brasileño en duelos defensivos exitosos.
En la comunidad de Vila Vintém, zona oeste de Rio de Janeiro, comenzó Vinicius Souza a dar patadas al balón, antes de ingresar en un equipo humilde de esa zona, el Padre Miguel Futebol Club. Ya era espigado, pero aún no le llamaban Viniçao, como se le conoce en Brasil por su altura. Y lo que llamó, entre otros detalles, la atención del entrenador Zé Ricardo y del empresario Xande Bastos para llevárselo a los 13 años al Flamengo, donde lo ganó casi todo, como la Libertadores. De su país salió en 2020, y dispuesto a triunfar en Europa, concretamente esta temporada en el Espanyol, sueña con regresar por la puerta grande. La de la Seleçao.
Por el buen camino va. Y no solo porque puede destacar en un campeonato tan puntero como la Liga española, sino porque ya sus parámetros de la temporada pasada le sitúan entre los mejores. Según la Inteligencia Artificial de Olocip, Vinicius fue el tercer mejor brasileño en duelos defensivos exitosos, esto es, en la suma de todas las ligas. No en vano, la Jupiler Pro League belga, donde militaba con el Malinas, le escogió en su alineación ideal de la temporada para la demarcación de pivote. Su valor como mediocentro defensivo, a tenor de la IA, estuvo solo superado por Casper Nielsen, del Saint-Gilloise, y Maxime d’Arpino, del Oostende.
En su equipo, Vinicius fue el jugador con mayor impacto defensivo, y alcanzó un valor total de 0′32 por partido, lo que significa que con con sus acciones ofensivas, defensivas y de construcción de juego contribuyó a que el Malinas marcara o evitara un gol cada 281 minutos. Ahora se le abre una nueva etapa con el Espanyol, en la que la Inteligencia Artificial prevé que aumentará su cotización, lo que será una buena noticia para el City Football Group pero también, en conclusión, para un club perico que espera en él, cedido sin opción de compra, un rendimiento inmediato. Y que Vinicius sea todavía más Viniçao.