Villalibre se reivindica con goles

Valverde tiene claro que si le falta gol, que si Williams no acaba ser lo que espera como nueve, ahí está Villalibre. Dos dobletes en esta pretemporada hacen que el barbudo ‘trompetista’ llame con fuerza a la puerta de las oportunidades. ¿Por qué no ofrecérselas y ver qué pasa? Lo demás ya está explorado de sobra en el Athletic. Se sabe que Iñaki genera mucho, pero en el área pierde enteros; que Raúl García es un depredador; aunque poco a poco va perdiendo frescura; y que Guruzeta ayudará en momentos puntuales. Así que hay poco que perder poniendo al ‘Búfalo’.

La prueba importante, la de los titulares, se dio ante el Newcastle el sábado y lo del Mirandés no era más que una tarde calurosa para cubrir el expediente ante un equipo con el que hay muchísima afinidad. Etxeberria ante Valverde, dos hombres que son leyenda en Bilbao. El primero anda con lo puesto en vanguardia, con extremos del filial y un grupo que no pasada de los 24 años, así que apenas manchó los guantes de Padilla.

La unidad B respondió. Segundo triunfo estival. El Txingurri puso en liza al grupo de meritorios, con Dani García de mediocentro dando experiencia y Petxarroman a banda cambiada, por la izquierda. Luego fueron saltando al campo los Vencedor, Lekue y Zarraga, gente de más peso. El que está perdiendo el tren de la confianza del entrenador es Serrano (Bilbao le quitó el sitio de inicio). El Athletic demostró su superioridad y consiguió una contundente victoria en el partido de presentación de los jabatos que poco pudieron hacer ante un equipo de Primera que maneja un presupuesto de 140 millones. El gol inicial de Nolaskoain a saque de córner y los dos tantos de Villalibre, que lleva un índice de eficacia descomunal este verano, dieron una clara victoria al Athletic en un amistoso que aportó detalles interesantes. Comenzó sin un dominador claro, pero se fue ladeando hacia los visitantes, con Guruzeta muy bullicioso como mediapunta por detrás del 9. Salifo fue el único argumento, con balones largos para su carrera, pero estuvo bien maniatado por la defensa.

Los leones se fueron animando poco a poco en ataque ante un Mirandés que estuvo muy atrás esperando las contras. Desde la estrategia, la tropa de el Txingurri trató de adquirir ventaja. Con los saques de esquina hubo forma de probar al meta Ramón Juan. Guruzeta estuvo a punto de marcar de cabeza en un centro lateral. Los rojiblancos llevaron la iniciativa y el peligro con un juego valiente y decidido, aunque faltaba más colmillo en el último tercio del campo. Morcillo también está aprovechando sus minutos y pudo mover el marcador; el portero local consiguió desviar el balón a ras de suelo justo antes de que los de Etxeberria tuvieran una de las pocas llegadas de la primera parte.

No hubo muchos cambios. Viajó Nico Williams, pero la parroquia mirandesa, con muchos aficionados llegados desde Bilbao, se quedaron sin verlo. Poco a poco bajó el ritmo y la intensidad, en parte por el sofocante calor. Además, los locales aún se están conociendo y los leones llevan unos días con las piernas cargadas y presentaban un grupo con muchos meritorios, entre ellos el central Paredes, al que quiere Etxebe cedido en su equipo. Una dejada de Villalibre a Guruzeta que terminó en córner fue el germen del 0-1, pues un poderoso Nolaskoain consiguió rematar de cabeza sin mucha oposición el córner botado por Morcillo, un tanto muy merecido ante la insistencia. Tras el paso por los vestuarios, los ‘jabatos’ salieron con una marcha más, presionando en campo rival, intentando ser más rápidos, pero no consiguieron meter en problemas al Athletic.

Roberto López pudo empatar, pero Padilla, que jugó un partido completo con el Athletic para cumplir el mismo sueño que Iru en St James’ Park, estuvo muy atento de frenar la primera de las ocasiones claras de los mirandeses y después vino otra de Salifo. Malcom en el área vio la llegada de Capa que puso en bandeja a Villalibre el segundo gol, en una jugada en la que Ramón Juan no pudo hacer nada, todo lo contrario a la siguiente jugada, en la que estuvieron a punto de marcar el tercero, pero ahí si que pudo lucirse el guardameta rojillo.

El Mirandés se adueñó de la pelota en los últimos compases, jugando en zonas ofensivas, aunque sin generar gran peligro. Pero la calidad del Athletic era muy superior a la del equipo de Segunda y en otra buena conexión de Guruzeta con Villalibre, en la que éste pegó al balón según le venía con la zurda, terminó subiendo el definitivo 0-3. Un gol que sirve para pedir a gritos más minutos.