Victoria o primera crisis
Almería y Sevilla, a estrenar el casillero de triunfos. Los de Lopetegui viajan sin Marcao y bajo presión. Rubi podrá contar con Baptistao, Pozo, Pacheco, Guedes, Milovanovic y De la Hoz.
Andan Lopetegui y el Sevilla buscándose a sí mismos en este convulso arranque de temporada. Existe presión y cierto runrún en torno a un equipo que arrastra vicios del pasado curso y al que le está costando coger el tono. La baja por lesión de Marcao aumenta las dudas provocadas tras el adiós de los dos grandes soportes del Sevilla en los últimos tiempos, Diego Carlos y Koundé. El centro del campo también ha mostrado falta de chispa y dinamismo en los dos primeros partidos, que se han saldado con un punto de seis (sigue el partido en directo en AS.com).
El presidente sevillista, José Castro, salió hace unos días a respaldar públicamente al técnico. Pero lo cierto es que otro tropiezo esta noche ante el Almería de Sadiq y Ramazani multiplicaría los nubarrones alrededor del cuadro hispalense. Son precisamente los dos estiletes de Rubi las grandes amenazas del equipo indálico, que acude a la cita en la misma condición clasificatoria que su rival pero con mejores sensaciones en la mochila.
El Almería puso en serios aprietos al Real Madrid en la jornada inaugural y también ofreció un buen nivel en Elche. Sadiq y Ramazani continúan en Almería y ya no se descarta que incluso puedan quedarse hasta junio. El club ha inscrito esta semana a seis de los jugadores que aún no tenían el beneplácito de LaLiga para jugar: Baptistao, Pozo, Pacheco, Guedes, Milovanovic y De la Hoz. Solo queda Embarba por ser inscrito, de ahí que las urgencias por vender hayan menguado.
Amén de Embarba, Centelles es la única baja en un Almería que trata de evitar verse desde fechas tempranas en la zona baja. Con muchos de sus fichajes ya inscritos, está por ver si Rubi mantiene el dibujo con tres centrales con el que complicó a Madrid y Elche o si recupera el sistema con el que logró el ascenso a Primera.
El Sevilla, en cambio, viaja con la novedad de Suso, que dejó un excelente sabor de boca en el Juegos Mediterráneos hace nueve años. El encuentro es de máxima exigencia para ambos, si bien la presión es mucho mayor en el bando sevillista. Otro mal resultado puede originar la primera crisis de una temporada en la que los de Nervión deben confirmar que las salidas de jugadores claves y los problemas con las cuentas no deben suponer un retroceso en el proyecto.