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CELTA 0 - ATLÉTICO 1

Victoria a prueba de estadísticas

Pese a ser peor en todas las estadísticas referidas a acciones ofensivas que el Celta, el Atlético salió indemne de Balaídos y ya espera al Madrid.

El Atlético de Madrid sacó oro de su visita a Balaídos. Venció por 0-1 al Celta gracias a un gol postrero de Julián Alvarez sostenido con una gran actuación de un Jan Oblak que recordó al de sus mejores tiempos. No obstante, ni la segunda picadura de la ‘Araña’ en su etapa colchonera ni el buen hacer del esloveno diluyeron la sensación de que los de Simeone cosecharon una actuación gris en Vigo. Lo admitió el propio Cholo después del partido al señalar que “tenían que mejorar”. Pero es que, además del técnico argentino, las estadísticas también hablaron.

Los datos del encuentro ofrecidos por Opta arrojan la superioridad del Celta. Los de Giráldez no sólo tuvieron más posesión (el 58,5%), también tiraron más veces en total (diez disparos por ocho del Atleti) y más a portería (cuatro a dos). Unos guarismos que propiciaron que los celestes también se llevasen una estadística muy de moda en los últimos tiempos, la de los goles esperados: 1′37 para los gallegos y 0′63 para los madrileños.

Los de Giráldez también superaron a los de Simeone en pases realizados (666 a 465), en efectividad en el pase (87,8% frente al 80%), en precisión en pases en el último tercio (76% frente al 59%) y en intervenciones en campo rival (19 contra 12). El Celta ganó en todo... menos en el marcador final del encuentro. Borja Iglesias y, sobre todo, Iago Aspas, amenazaron al Atlético, pero fue el equipo del Cholo el que castigó como tantas veces lo ha hecho: con ‘unocerismo’ por bandera.

Y es precisamente esa la receta que tantas veces le ha funcionado a los colchoneros, la contundencia que ha repetido hasta la saciedad Simeone. La fortaleza atrás y rentabilizar al máximo los arreones en ataque. No fue fruto del azar, puesto que la fiabilidad en la retaguardia rojiblanca tiene nombres y apellidos: Robin Le Normand y José María Giménez. El campeón de Europa y el charrúa, a quienes se sumó un Reinildo que está volviendo por sus fueros, son un seguro de vida cuando están sobre el césped. Todo ello, sumado a la genial aparición de Julián Alvarez sobre la bocina, dan como resultado a un Atleti que se planta en el derbi con posibilidades de adelantar al Real Madrid.

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