Valverde, vuelve la artillería
El uruguayo se estrenó como goleador en Liga esta temporada. De los 19 goles que suma en el Madrid, ocho han sido desde fuera del área. Ha recuperado su tono.
Ha vuelto el Halcón y con él, la artillería. Valverde desenfundó su rifle de nuevo ante la Real para poner la primera piedra de la victoria blanca este domingo y recordarle a Ancelotti que no se le ha olvidado hacer goles. Marcó dos en el primer partido de la preparación veraniega ante el Milan y desde entonces, no había logrado ver puerta de nuevo con la camiseta blanca. Pero visto lo de ayer, más de un madridista se fue a casa pensando que había merecido la pena la espera; el tanto fue de museo. Desde la frontal y con el interior, fácil, pero tan potente que Remiro ni la vio. El balón se estrelló de forma violenta en el palo corto y fue para adentro.
El gol llegó como llegan la mayoría de sus tantos, tras aparecer por sorpresa. Su secreto es la llegada, y buena prueba de ello es que ocho de los 19 goles que suma en el Madrid han sido desde fuera del área. La llegada y sobre todo, el disparo, como receta. “Lo que me parecía raro el año pasado es que solo marcó un gol con el tiro que tiene”, comentó Ancelotti hace justo un año. El italiano siempre le ha animado a atreverse y el año pasado recogió los frutos. Marcó ocho tantos desde agosto hasta diciembre. Sin embargo, tras el Mundial, un problema personal de calado y una fascitis plantar lastraron su rendimiento y redujeron su cosecha a tan solo cuatro dianas más (tres de ellas en el Mundial de Clubes de principios de año). De ahí la importancia del gol de ayer. En juego, recuperar sensaciones y retomar cuanto antes su inspiración ofensiva.
Había empezado el verano de la mejor forma posible. Hizo un doblete en el primer test de la la gira estadounidense y terminó la pretemporada como el cuarto jugador de la plantilla con más minutos (220′), pero estrenarse en partido oficial con el Madrid este curso era una de sus principales cuentas pendientes. Por intentos no había sido. El uruguayo es el segundo jugador que más tiros acumula de los blancos en este arranque liguero: 14 disparos. Más incluso que Bellingham (12 tiros) y solo por detrás de Rodrygo, con 21. Ante la Real, no rebajó su insistencia y fue el madridista que más lo intentó, a excepción de los delanteros. Chutó en tres ocasiones y aunque en dos de ellas no encontró puerta, en la que sí lo hizo no perdonó.
Objetivo: superar los 12 goles
Es el reflejo de un reto personal que este año tiene entre ceja y ceja. Ancelotti le puso como objetivo el curso pasado sobrepasar la barrera de los 10 goles y el charrúa, aunque con bajón de por medio, cumplió (marcó 12). Ahora su reto es superar esa cifra, sirviéndose de una mayor continuidad de cara a puerta, pero también aprovechando su inspiración goleadora, cuando la tenga. Y ahora la tiene. Regresaba del parón de selecciones tras haber sido nombrado por sus compañeros capitán de Uruguay y después de recuperar el gol ante Chile con otro poderoso zapatazo desde fuera del área. Galones para el Halcón en su país que ayer pidió también en su club a base de rendimiento. El uruguayo es feliz en Chamartín y en más de una ocasión se ha encargado de dejarlo claro. La última, ayer. En referencia a las ofertas que ha recibido de la Premier estos últimos veranos, se mostró tajante: “Cuando vea que no puedo jugar aquí buscaré una solución o el Madrid me la buscará”.
Pero ese momento se avista lejano. Su tanto fue clave para la victoria de los de Carletto, y en el cuerpo técnico se espera que sea el primero de muchos. Ya sin Benzema en el equipo y con Vinicius ausente por lesión, el Madrid necesita de su contribución anotadora para paliar posibles carencias. También de su zancada, su poderío físico y su fiabilidad. Ante los de Imanol, con Rodrygo orillado al costado izquierdo y Joselu más fijo en el área, Fede hizo por momentos, de extremo diestro y fue el segundo jugador blanco más acertado en el último tercio tras Kroos. El Valverde más killer ha vuelto y Ancelotti se relame.