Valverde vuelve a tener que elegir entre cuatro mediocentros para dos puestos

El comienzo del 2024 llega aparejado para Ernesto Valverde con un quebradero agradable de cabeza al poder disponer por fin, y después de varias semanas de carencias, con casi todo su arsenal para componer el doble pivote. Beñat Prados y Ander Herrera se quedaron solos al volante y cumplieron con creces en los tres últimos partidos de Liga ante Granada, Atlético y UD Las Palmas, con victorias en el casillero.

Ahora, con el Sevilla a la vuelta de la esquina este jueves en el Sánchez Pizjuán, el técnico rojiblanco recupera para la causa a Ruiz de Galarreta, aunque evidentemente necesitará ritmo y acoplamiento a la endiablada marcheta impuesta por el resto. Además, un quinto pivote, Dani García, está cerca de reaparecer. Por tanto, Valverde, que ya había recuperado al recién renovado Mikel Vesga, al que le ha ido dando protagonismo como 6 de equilibrio, deberá elegir entre cuatro piezas para dos puestos en su puzle de la sala de máquinas.

Su pareja preferida iba siendo Vesga-Galarreta, ensamblada y con galones, pero la competencia del joven Prados, colosal a los mandos por su sentido del juego y del sacrificio, y la magia y el talento en el último pase de Herrera, le hacen dudar sobre la mejor ecuación para el envite ante el Sevilla. Maneja también la circunstancia de que que el Eibar toca el domingo 7, en Ipurua en Copa, sin margen de error o te descabalgas del torneo, y que el atractivo derbi de la Real será el día 13 en San Mamés para arrancar este mes de enero lleno de curvas con el furgón europeo en litigio.