Valverde, sin señales de cara al futuro
“Queda mucha Liga y hay que seguir adelante”, comentaba tras la derrota ante el Espanyol sellando la última jornada de Liga.
El futuro inmediato de Ernesto Valverde sigue pendiente de resolución para los primeros meses de este inminente año 2026. El técnico rojiblanco, siempre discreto, alejado de los focos, y midiendo los tiempos, no va a publicitar, en ningún caso, su decisión final. Protagoniza su segundo peor inicio de curso en San Mamés.
El presidente del Athletic, Jon Uriarte, sí que adelantaba antes de lo previsto oficializando públicamente su decisión de volver a presentarse, si hubiera elecciones al final de la presente campaña al sillón de Ibaigane. La continuidad del mandatario rojiblanco no tiene por qué ir ligada a la del actual entrenador, aunque tratará, sin duda, de convencerle de que es el mejor preparado para prolongarse en el cargo y seguir al pie del cañón.
La determinación de seguir o no tras su tercera etapa al frente del banquillo de San Mamés condiciona algunas decisiones deportivas que deberá encarar junto al director deportivo, Mikel González. Valverde siempre renueva por uno solo año, no quiere condicionar a que los resultados obliguen a alguna decisión drástica de la dirección deportiva, algo que nunca pasa con su figura. Solo en el Villarreal fue cesado y por motivos de vestuario nunca aclarados públicamente. Prefiere siempre quedarse libre de ataduras cada mes de junio en caso de querer encarar otros proyectos o que el club prefiera un nuevo rostro en su banquillo.
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Valverde lanzaba el pasado mes de mayo, a propósito de su última renovación, alguna pincelada: “Es mi décimo año como entrenador. Un reto importante. Otro reto más dentro de los que llevo. Está claro que yo tengo una responsabilidad aquí, o siento esa responsabilidad con respecto al equipo, a los jugadores o a la gente con la que trabajo. Igual no debería hacerlo, pero me pasa, es así”, lanzaba. Ahora, meses más tarde, dando carpetazo al año natural de 2025, ya se especula sobre su futuro inmediato sumergido en Liga, Copa, Champions y Supercopa. “Queda mucha Liga y hay que seguir adelante”, comentaba Valverde tras la derrota ante el Espanyol sellando la última jornada de Liga. Valverde prefiere moverse fuera de los focos, sin llamar la atención, con perfil bajo de calle y alto en los banquillos.
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