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MUNDIAL DE CLUBES

Valverde es el termómetro de Ancelotti

El Halcón, que se exigía más en la previa, es el mercurio de este Madrid. Su intensidad contra el Al Ahly contagió al resto. Un gol con una dedicatoria especial...

Valverde señala al cielo tras marcar el 2-0 al Al Ahly en las semifinales del Mundial de Clubes.
Valverde señala al cielo tras marcar el 2-0 al Al Ahly en las semifinales del Mundial de Clubes.JESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

EI elemento que mejor calibra el estado general del Real Madrid, de un tiempo a esta parte, es el mercurio que corre por las venas de Fede Valverde. Si se inflama, el equipo también; si está taciturno, es un Madrid anémico. Estas semifinales del Mundialito volvieron a evidenciar que pasado el liderazgo testosterónico de Ramos, su heredero natural es el Halcón uruguayo. Su gol al Al Ahly, paradójicamente con una resolución digna de un témpano de hielo, fue recibido con más alegría de lo habitual por sus compañeros. No era un gol más, su celebración al cielo tiene un mensaje muy íntimo para él y los suyos.

Cuando enfiló el túnel del Prince Moulay Abdellah en la previa, para cumplir su compromiso de ser el futbolista madridista que hablase ante los medios junto a Ancelotti, fue rumiando qué decir y optó por una sinceridad aplastante. “No estoy al mismo nivel que antes del Mundial”, admitió. Su imagen al ser sustituido contra el Mallorca, golpeando el habitáculo para los suplentes, fue delatora. “El banquillo no tiene la culpa de que no esté haciendo un buen partido ese día”, bromeó en Rabat.

Valverde se marcha de Metwally en una acción del Al Ahly-Real Madrid del Mundialito.
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Valverde se marcha de Metwally en una acción del Al Ahly-Real Madrid del Mundialito. JESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

El Halcón había tenido un vuelo errante desde el costalazo de Uruguay en Qatar, pasando a generar una cuarte de su valor ofensivo, y por eso se reconfortó en su núcleo más cercano. Como sus hermanos, Diego y Matías, con los que habla casi a diario de fútbol. “Hay baches, pero la clave es saber afrontar estas cosas para terminar siendo capitán, que es lo que quiero. A poco, mi rendimiento volverá a ser más bueno”. Dicho y hecho.

Valverde ha reconducido la bronca que le da haber perdido temporalmente la productividad de ese torrente que despliega en cada partido. Contra el Al Ahly, tuvo más claro por dónde meter el bisturí y dónde ofrecerse. Fue el futbolista que recibió más balones (18) entre su medio campo y la zaga rival. En esa franja de terreno donde pasan cosas, el Halcón se enseñorea y sorprendió a los egipcios antes, durante y después de su gol. Con sus nueve tantos está a uno de cubrir la famosa apuesta de Ancelotti y su aportación coral son cuatro asistencias, a una de su récord hace cuatro temporadas.

Fin a 109 días ‘seco’

Valverde ha ido limando cosas a su fútbol con entrenamiento mental y alimenticio, pero aún no había experimentado uno de los sentimientos más viejos del fútbol: la frustración cuando juegas pero apenas te reconoces. Han sido 109 días sin marcar cuando se había acostumbrado a avasallar porteros rivales (ocho dianas en dos meses y medio de temporada). “Federico vuelve poco a poco”, fue el análisis aún cauto de Ancelotti. Pero su media sonrisa le delata. Un Valverde así le da otra energía a este Madrid.