Valencia vs Villarreal, maneras de vivir
Un Valencia colista recibe a un Villarreal mermado por las bajas. Baraja decide hoy si convoca a Caufriez y Barrenechea, que se entrenaron ayer.
La frase que se escuchaba en Mestalla de “Villarreal, equipo filial” era proclama de Millennials y de algún Boomer despechado. Los hay entre la Generación Z que aún lo cantan por la moda retro. Pero es un cántico viejuno, ajeno a la realidad. Y no porque el Valencia de Baraja hoy sea colista y el Villarreal de Marcelino haya sumado 7 de 9 puntos (sigue el partido en directo en AS.com). Eso podría considerarse algo coyuntural, cuestión de calendario. Pero el Villarreal de un tiempo a esta parte mira al Valencia a los ojos, incluso por encima del hombro. A ello les ha llevado su estructura de club, las maneras de vivir el fútbol de Peter Lim y Fernando Roig.
El Villarreal difícilmente llegue a ser como el Valencia por Mestalla, cuestión de masa social. Esa es y será la gran diferencia. Y la historia. Pero la falta de gen competitivo de Lim ha convertido en habitual lo que hace una década se hubiera calificado de sorpasso en toda regla y contra natura. Pero en 7 de las 10 temporadas que lleva Lim, el Villarreal acabó la Liga por delante. Entre ellas las cinco últimas, desde que Lim decidió prescindir de Marcelino, al que repescó Roig cuando vio que al Submarino entraba agua.
El término “sostenibilidad” se oye en Mestalla y La Cerámica, pero se ejecuta de manera dispar. Lim solo piensa en recortar en coste de plantilla, sin otro objetivo que la permanencia; Roig aspira a llegar a Europa, pero sin morir económicamente en el intento. Ambos son clubes vendedores, pero el Valencia en los últimos tres años solo ha invertido el 21% de lo que ha ingresado por traspasos (23 de 112), mientras que el Villarreal, un club que también comete errores como el sainete de entrenadores del curso pasado, ha invertido el 37% (81 de 216).
Así y todo, Mestalla sigue siendo territorio complicado para el Villarreal (cinco derrotas y un empate en sus últimas seis visitas), un equipo el de Marcelino que llega con numerosas bajas (Suárez, Foyth, Pedraza, Pépé, Gerard, Bailly y Baena) y sin el que es su máximo goleador en esta Liga, Danjuma, que a partir de hoy los celebrará para el Girona. Su última incorporación no llega para Mestalla, un estadio que conoce bien: Bernat.
Baraja entrenó ayer por la tarde con dos refuerzos nuevos, Caufriez y Enzo Barrenechea. El belga no tiene pinta de que vaya a aparecer hoy en escena. Ahí está Mosquera y seguramente continúe César Tárrega siendo su pareja, además de Yarek. Pero el argentino quizás sí tenga sus primeros minutos como valencianista a lo largo del encuentro. Lo que está por ver es si Baraja mantiene su voto de confianza en la pareja Hugo Duro-Rafa Mir o se decanta por Andre Almeida de enganche. Lo que es seguro es que Mestalla estará hasta la bandera, porque desde Vila-real llegarán 700 aficionados amarillos y porque los cuarenta y tantos mil blanquinegros de cada partido nunca fallan. Y menos en un derbi. Esa es también su manera de vivir el fútbol y su Valencia.
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