Unai Gómez y Adu Ares ponen voluntad con el filial
Ambos jugadores en dinámica del primer equipo de Valverde fueron titulares ante el Utebo, pero no pudieron impedir la derrota (0-1).
Es evidente y contrastado en casos anteriores que el figurar en la dinámica de la primera plantilla y bajar al filial constituye un esfuerzo titánico en lo psicológico. Aunque no quieras, tu mente se ha centrado en otros menesteres. Si ya has debutado en Primera División como en el caso de Adu Ares (2001) la pasada campaña y Unai Gómez (2003) este curso y ante el Real Madrid en San Mamés y con un gol al Real Betis, todavía se empina más el rendir a gran nivel en el Bilbao Athletic cuando por edad y para foguearse como en el paréntesis de la Liga por selecciones, eres requerido. También Unai Eguiluz fue titular en el eje de la zaga con Aymane Jelbat de tándem, aunque el central durangarra no ha llegado a estrenarse en la élite.
Este sábado, ambos jugaron ante el Utebo en Lezama (0-1) los 90 minutos más la prolongación a las órdenes de Carlos Gurpegui sin una actuación estelar, aunque no queda duda que Gómez y Ares pusieron pundonor, movilidad y calidad en algunas pinceladas para justificar su presencia en una Segunda Federación que tampoco deja muchos huecos para el lucimiento personal. El Athletic los necesita en las dos vertientes, con el primer equipo y apuntalando a un Bilbao Athletic con la misión del ascenso para restañar heridas.
Con el 10 a la espalda, Unai Gómez actuó por delante de Bita y su paisano Jauregizar en la zona ancha en esta segunda jornada del campeonato tras la equis cosechada en Las Gaunas en el debut de los cachorros. Trató precisamente el centrocampista bermeano de conectar con Ares, escorado a la izquierda del ataque, que buscaba desequilibrar sin encontrar el golpe de riñón en sus acciones. Intentó el extremo, siempre con la cabeza alta en sus conducciones, el disparo en el minuto 64, pero el balón lo arrojó alto. El filial rojiblanco mereció bastante más con tres ocasiones bastante claras de Izeta, Matheus y De Luis en el segundo periodo con Chanza, el arquero aragonés, primoroso, y con el Utebo más pendiente en perder el tiempo mientras se llevaba el botín de Lezama. Ya en el descuento, Ares, con el dorsal 17, asistió con calidad a Izeta, que se topó de nuevo con un Chanza imbatible.