Una zaga para la historia
Los de García Pimienta rompen con el estereotipo. Los amarillos mantienen unos registros que aguantan el debate de cualquiera de las 74 defensas de la Unión Deportiva que le preceden.
Valles se ha convertido en uno de los jugadores del momento, o al menos eso se siente desde Canarias. El dorsal 13 se atreve incluso a taconazos útiles a un kilómetro de distancia de la meta. Algo que a su técnico no es que le privara mucho, en la acepción más canaria del verbo. Por ello, bien es sabido en el entorno amarillo, que solo el Real Madrid ha encajado menos que la U. D., aunque el Athletic y la Real la siguen a uno y dos goles de diferencia.
Es en este momento de forma de la defensa —que se alarga desde el comienzo liguero— donde se funda la situación clasificatoria del recién ascendido: en octava posición a 18 puntos del descenso y a dos partidos de distancia del undécimo. Una realidad defensiva que no tiene réplica en la historia amarilla en la máxima categoría.
Un paseo por la historia
Las notas, a final de curso se suele decir. Eso sí, los parciales trimestrales huelen a las garrapiñadas que están al fuego de las fiestas. Hasta esta jornada 24, antes de la visita al Metropolitano, los de García Pimienta lucen veinte tantos encajados en total.
A nivel de cifras totales, la temporada que la U. D. recibió en contra menos goles fue en la temporada 1968-69. La del subcampeonato liguero, tope de gama de la historia amarilla junto al subcampeonato de Copa. Al cierre de aquel curso el guipuzcoano Oregui recogió 34 pelotas dentro de la red. Eso sí, en 30 encuentros. A diferencia de los 38 que se juegan en la actualidad.
De media, en Primera, los amarillos han encajado por temporada 53 goles, lo que claro, los grancanarios han jugado de media 31 partidos. Y cuando se empieza a normalizar en promedios por partido, empieza la verbena del solajero donde los pibes de 2023-24 ponen la música bien alta desde su bochinche en mitad de la plaza.
Un promedio de 0,83 goles encajados por partido
El promedio histórico de goles encajados por encuentro, sube hasta a los 1,61. ¿Y en cuánto está el de la U.D. de García Pimienta? En 0,83. Es decir, esta plantilla lo ha reducido hasta casi la mitad. La mejor temporada, la comentada de 1968-69, recibió 1,13 tantos por partidos. Lo que se traduce en un gol más cada tres partidos que en la actual campaña.
Jugando a proyecciones de temporada, los amarillos están en el camino no solo de firmar la temporada con menos goles encajados por partido, si no en cifras absolutas de la historia del club en la élite. De mantener el promedio de 0,83 a final de temporada se colocaría entre los 31-32 tantos recibidos, batiendo por los pelos la marca de la campaña 1968-69, disputando ocho jornadas más. O lo que es lo mismo, dos meses, Oregi estaría descansando en Bergara, mientras Valles seguiría parando.
De todos los registros defensivos previos a esta 2023-24 de los amarillos en Primera División, las mejores cifras relativas fueron las de la temporada 1973-74, cuando el equipo dirigido por Sinibaldi en los banquillos encajó 1,03 tantos por encuentro. Año en el que terminó en undécima posición. Aunque también, con el francés como entrenador, en 1971-72 se quedaron en 1,06 calcando prácticamente los números. Esa temporada los amarillos concluyeron en quinta posición, la cuarta marca mejor de su historia en el fútbol español.
Tal es la ‘extraordinariez’ del dato de los 0,83 goles encajados por encuentro, que en todas las 74 temporadas de historia desde su fundación sólo ha habido cuatro campeonatos ligueros, sin importar la categoría, con mejor promedio de tantos recibidos por partidos. Tres en Segunda B: 1992-93 —con Álvaro Pérez de entrenador—, 1995-96 —con Pacuco Rosales a los mandos—, 2005-06 —con Josip Visjnic y Juanito—. Y uno en Segunda: el curso pasado, con García Pimienta. Esos años los amarillos finalizaron siempre entre los cuatro primeros: dos como primeros y uno como segundo. Además, los insulares festejaron tres ascensos.
No por debajo de la décima posición como objetivo
Pero no solo se para aquí el cuento. A nivel de Primera División, incluyendo a este Real Madrid de Ancelotti, solo 71 equipos mejoran estos 0,83 de promedio. 71 conjuntos de los 1.602 que han participado —o están en ello— en los 93 campeonatos que ha habido. Es decir, que de concluir con este promedio, el 95% de todos los equipos que han jugado en Primera han encajado más goles por partido que esta Unión Deportiva, 1.531 equipos.
Además, ningún equipo con ese promedio o menos ha caído por debajo de la décima posición (actualmente ocupa la octava), salvo dos, el Pontevedra de la temporada 1968-69, a la duodécima posición, en las que anotó menos goles de lo que recibió, y el undécimo lugar del Burgos de la campaña 1990-91. Y es que el secreto por eso está en la masa, la masa generada a través del golaveraje general. Pero eso de eso se hablará otro día.