NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL MADRID

Una víctima del vídeo de los canteranos del Madrid: “Nadie me hará sentir mal. La culpa es suya”

Sofía, nombre ficticio, se confiesa en primicia en AS. “No hay que justificarles. Creen que se sienten protegidos por estar en equipos grandes”.

Las Palmas
Una víctima del vídeo de los canteranos del Madrid: “Nadie me hará sentir mal. La culpa es suya”

Una madurez impropia de sus 18 años impregna el discurso de una de las jóvenes protagonistas del vídeo de contenido íntimo que, sin ningún tipo de consentimiento, presuntamente difundieron cuatro canteranos del Real Madrid. “Mi vida no ha sido muy fácil y ahora necesito, más que nada, ayuda de una persona cualificada que me apoye y trate este tema porque no lo sé llevar sola” sentencia Sofía, nombre ficticio usado para esta entrevista, analizando todo lo que ha sucedido desde el 15 de junio hasta hoy.

Ese día, en un conocido club de playa del sur de Gran Canaria, al calor de la intimidad de un reservado, pasaron “cosas”. “Las relaciones fueron consentidas, que quede claro. Lo que jamás lo fue era que se grabara y difundiera el vídeo”, insiste Sofía a lo largo de esta entrevista que concede, en primicia y exclusiva, a Diario AS. Es la primera vez que, públicamente, se pronuncia sobre el tema. El lunes presentó la correspondiente denuncia. Ese movimiento del vídeo de contenido íntimo en el que aparecen ella, una amiga suya menor de edad y tres futbolistas de la cantera del Madrid le obliga a “pedir justicia. “Es la ley y tienen que caer”, dice en referencia a los hechos.

“Nos mintieron. Aseguraron que los vídeos ya habían sido borrados, pero cuando hablamos entre nosotras ya los habían pasado a otros móviles”, asegura Sofía. Este es el fiel relato, en boca de una de sus protagonistas, de lo sucedido hace tres meses y, sobre todo, de lo que vino después. Una casualidad les hizo caer en la cuenta del presunto engaño al que fueron sometidas. No por ello deja de hacer un maravilloso alegato feminista: “Una cosa es que yo, en un momento, pueda decir que me da igual que me graben y otra, difundir un vídeo íntimo mío y de mi amiga. Eso no está bien. ¿Por qué? Es un error que ellos han cometido, tienen toda la culpa, porque han grabado y difundido. Nadie me va a hacer sentir mal por decirme que me dejé grabar, que soy una fulana o que mi amiga está ahí siendo menor. Pasó y ellos tienen la culpa. No hay más”. Durante toda la conversación nos acompaña otra de las jóvenes que estaba con ellos ese día en Amadores, que en ningún caso aparece en el vídeo ni protagonizó los hechos. Son íntimas amigas y los gestos de complicidad se multiplican.

Así sucedieron las cosas. Así cuenta Sofía la verdad, en primicia, para Diario AS:

Después de toda esta situación, que parecía olvidada pero ha vuelto, ¿cómo está?

Asimilando que estoy viviendo esto. No me esperaba estar haciéndolo con 18 años y menos que la noticia haga suponer que la gente sepa quién soy. Eso es lo que más me está costando.

A día de hoy, ¿sabe mucha gente que sale en el famoso vídeo?

Sí. Es más, anoche (por el lunes), la ex novia de un primo mío me habló preguntándome que cómo estaba porque ya se había enterado de que yo era Sofía. Ya hay constancia de que Sofía soy yo y de que mi otra amiga, menor de edad, también es ella.

El lunes presentaste tu denuncia y ahora está hablando con Diario AS. ¿Ha recibido algún tipo de presión por hacerlo?

No voy a decir por quién, pero sí que me he sentido presionada en el sentido de intentar contar mi verdad, que es la verdad que tiene que saber la gente porque es la única que hay. Y también presionada en el sentido de que hay otras personas que están intentando comunicarse conmigo, hablándome por ejemplo por Instagram para que les ceda mis declaraciones, y eso me está costando adaptarlo a mi vida.

El vídeo se graba el 15 de junio en Amadores. ¿Qué pasó ese día?

A mis dos amigas y a mí nos invitaron a pasar el día al Amadores Beach Club. Llegaríamos sobre las tres de la tarde y todo iba bien. Ellos estaban comiendo y teniendo una rutina normal de vacaciones mientras que nosotras estábamos en la piscina de ese reservado. Es como si fuera una cabaña con esa piscina. Básicamente, nosotras estábamos en la piscina privada y fueron transcurriendo las horas. Ellos estaban pidiendo bebidas y todo iba bien, cada uno estaba a su bola, hablando. Tras un buen rato empiezan a pasar “cosas”. En un momento dado, mi amiga menor de edad y yo entramos al espacio que tiene cortinas y empezábamos los típicos juegos de estas edades, boberías. En un momento dado pasa algo con mi amiga, que es lo que está saliendo en las noticias y además es cierto (relaciones consentidas). Yo estaba con otro de los jugadores filtreando. Una tercera amiga con el otro futbolista, ese cuarto chico que se queda fuera, en la piscina general. No tuvieron nada que ver con lo que pasó. En un momento dado, durante los hechos, observé cómo uno de los chicos grababa a mi amiga. Primero vi el móvil y al mirar para otro lado observé cómo ese móvil se le pasaba a otro de los jugadores, como si de una mano fuera a otra. Es verdad que no sé si en ese momento dado estaban grabando, pero sí que cuando salimos después de que pasara todo eso hablamos las tres amigas y nos dijimos que pensábamos que nos habían grabado. Mientras hablábamos, uno de los futbolistas, que ha sido un gran apoyo, nos dijo que les iba a echar la bronca. Les insistió en que grabar a dos personas sin su consentimiento no estaba bien. Seguramente, en el momento en el que nosotras tres estábamos discutiendo se habrían pasado el vídeo por Instagram, Whatsapp…

¿Todo eso sucedía dentro del reservado?

Sí, pero fuera de las cortinas. Ella entró al reservado (señala su amiga presente) y le contamos lo que estaba pasando mientras nos estaba recalcando que esto estaba muy mal. Ellos estaban justo en las mesas. El cabecilla del grupo les echó la bronca. Mi amiga menor de edad y yo les pedimos que por favor borraran esos vídeos, y que además lo hicieran delante de nosotras pero tanto de la galería como de la papelera del móvil. Nos enseñaron como cinco vídeos. Nos pusieron uno en el que se nos veía a nosotras dos de fondo y los borraron. ¿Pero qué pasa? Que en el momento en el que nosotras decíamos que teníamos que hablar con ellos les debió dar tiempo de mandar el vídeo a otros móviles, algo que claramente pasó.

Estos sucesos son del 15 de junio pero su amiga menor de edad no presenta esa primera denuncia hasta el 6 de septiembre. ¿Por qué pasó todo ese tiempo? ¿Cuándo tiene constancia del movimiento de estas imágenes?

En agosto nos enteramos de que el novio de esa niña era del grupo de uno de los jugadores, y a él se le había enseñado ese vídeo una o dos semanas después de que pasara todo esto. Después del 15 de junio ese vídeo seguía en el móvil de alguno de ellos. En agosto nos enteramos, pero no pudimos decir nada hasta septiembre. Mi amiga y yo estábamos de viaje.

¿Por qué no pudieron decir nada?

(Habla la amiga) Porque el novio es amigo de los chicos y nos pidió que no dijéramos nada para que ellos no le vieran como a un chivato. Fue un poco por proteger a la persona a la que le enseñaron ese vídeo y que ahora mismo es un testigo de ello.

(Vuelve a hablar Sofía) Después de eso estábamos de viaje en Lanzarote y un chico del Real Madrid C que estaba en el equipo de tres de ellos me comenta que sabe lo que ha pasado en las vacaciones de ellos en Gran Canaria. Específicamente no me dice que tiene el vídeo o que lo ha visto, pero sí que sabe las cosas que se han hecho. Ahí es cuando llamo a nuestra amiga menor de edad y decido decirle que ese vídeo ha seguido estando por ahí y que, básicamente, hay más gente que lo sabe. Ella y su madre quisieron ir a denunciar al cuartel porque, obviamente, es menor de edad y no es un tema como para olvidarlo.

Antes de saber que salía en esas imágenes le echó un cable a su amiga. ¿Acude a declarar como testigo porque ella se lo pide?

No. Lo hago básicamente porque es mi amiga y estaba con ellos en ese momento. Yo no sabía si en un principio iba a ser víctima o testigo. Fui a declarar porque yo estuve en ese momento, lo viví.

¿No tenía constancia de que salía en ese vídeo que se estaba moviendo?

No hasta que veo la declaración del novio de mi amiga y veo que él dice que sí, que se me había visto. Ahí es cuando decido denunciar. Lo hago básicamente porque en el testimonio de este chico se dice que yo salgo. Es entonces cuando voy a denunciar porque ya somos dos víctimas, no solamente una.

Esta historia salta a la luz pública a finales de la semana pasada, concretamente el jueves. La Guardia Civil se plantó en Valdebebas. Ya se sabía que su amiga había presentado la denuncia. Usted lo hace el lunes. ¿Alguno de los futbolistas o su entorno han intentado ponerse en contacto con usted?

Nada. No he recibido ningún mensaje, la verdad. No tengo noticias de ellos. El día que me enteré y le comenté eso a nuestra amiga le hablé a uno de ellos, que es con quien estaba mi amiga, diciéndole que me enteré de que ese vídeo había estado circulando pero que esperaba que fuera mentira porque es algo denunciable y, además, aparece una menor de edad.

¿Cómo se enteró?

El día 6 se lo dije y ese mismo día ella denunció. Me enteré porque una persona que había visto el vídeo me puso en alerta. A ese chico que mencionaba antes se lo conté; en un principio hablamos bien y me quedé tranquila, aunque ya obviamente no confío en su palabra. Él decide, no sé si por sí mismo o por indicación del club, bloquearme por Instagram. No sé nada ni de él ni de ninguno de los otros tres chicos. Le hablé a a uno de ellos de buenas maneras para pedirle que me dijese si tenía el vídeo porque el contenido era denunciable y no se puede tener. Justo cuando iba a declarar como testigo le iba a enseñar al guardia civil judicial su foto, y entonces vi que me había bloqueado de todo.

Antes me confesó que vio cómo aparecía un móvil para grabarte. ¿Por qué no reaccionó en ese momento?

En un principio vi ese móvil, pero no era consciente, no reaccioné. Quizás era algo en mi cabeza… Entonces observé que uno de ellos había escondido el teléfono y después se lo dio a otro. Pero ni mi amiga ni yo supimos cómo reaccionar ni parar y decir que eso no estaba bien. Después, cuando terminó todo, sí que hablamos con ellos.

Entiendo que, una vez que ven cómo se borran esos vídeos, quedaron convencidas con sus explicaciones.

Yo confiaba en su palabra porque había visto cómo los borraban delante de mí; en ese momento no pensé que en algún momento de la conversación de nosotras tres ya se estarían pasando el vídeo entre ellos o a otra gente.

Ese vídeo lo mandaron con la opción de borrado automático una vez se observa su contenido por vez primera, en varios casos al menos. Como mujer vejada, ¿qué motivación cree que pueden tener estos futbolistas para hacer lo que hicieron?

Creo que estamos en un momento de decir: “Estamos haciendo esto, es una locura, lo voy a grabar”. Creo que no se pararon a pensar en el problema que se generaría si nos dábamos cuenta. Lo grabarían simplemente porque es algo exótico, algo que, por su edad, tiene que ser flipante para ellos. Por morbo. Por decir: “Acabo de hacer esto y lo tengo grabado”.

“No se pararon a pensar en el problema que vendría. Lo grabarían porque es algo exótico, por morbo”

Sofía

Se presentó una primera denuncia de su amiga menor de edad. Ya está puesta la suya. ¿Qué será lo siguiente?

Sinceramente, no sé con certeza qué va a pasar. Por lo que me han dicho, a ellos los van a echar del equipo. Pero lo que quiero es que se haga justicia, que se tomen las medidas que se tienen que tomar con la ley en la mano. Y que la gente sea consciente de que no es algo que pase solo con futbolistas sino con muchas personas. Pero son casos que no salen a la luz. Lo único que sé es que estoy esperando una llamada del juez para testificar en el Juzgado de San Bartolomé de Tirajana y ver cómo acaba esto y qué me aportarán a mí estas denuncias.

“Quiero que se haga justicia y que seamos conscientes de que esto pasa con muchas personas, no solo con futbolistas”

Sofía

¿Cree que sus palabras pueden ayudar a otras mujeres en una situación como la suya pero que no han podido hablar por los motivos que fueran?

Si hay alguna Sofía en el mundo, que seguramente serán muchísimas, les pido que se atreva a dar la cara. Que no tengan miedo ni porque sea futbolista o cantante. O un chico de su barrio. Cualquiera, da igual. Tenemos que hacer las cosas bien y no dejar que nadie nos haga esto. Se tiene que hacer justicia. Y no solo por lo legal sino también por nosotras. ¿Cómo nos quedamos? Al final somos víctimas. Hay cosas que nos guardamos, que en el fondo reconocemos que nos han pasado, pero que no sabemos cómo gestionarlo, cómo pedir ayuda, cómo reaccionar.

Con situaciones así hay quien pretende darle un vuelco y hacer ver que la culpa es de ustedes por dejarse grabar.

Sobre todo en Twitter y TikTok he visto a gente diciendo que ha visto el vídeo, cuentas falsas incluso, diciendo que me daba igual que me grabasen. Una cosa es que yo en el momento pueda decir que me da igual que me graben, que no lo hice, y otra, difundir un vídeo íntimo mío y de mi amiga. Eso no está bien. ¿Por qué? Es un error que ellos han cometido, tienen toda la culpa. No se le quitar la culpa porque han grabado y difundido. Nadie me va a hacer sentir mal si me dicen que me dejé grabar, que soy una fulana o que me mi amiga está ahí siendo menor. Pasó y ellos tienen la culpa. No hay más. No hay que justificar que grabaran por cualquier bobería. Si lo hicieron son culpables y es lo que hay. Es la ley y tienen que caer.

(Habla la amiga). Y no solo eso. Es que les dieron la oportunidad de borrar el vídeo y que no pasase nada de esto, y aún así se la colaron.

(Habla Sofía) Fuimos buenas. No se lo dijimos a malas, simplemente les pedimos que borraran el vídeo y que no queríamos malos rollos. Se lo dijimos una vez y lo borraron. ¿Pero que hicieron? Pasarlo antes. Entonces, tienen todavía más culpa porque son conscientes de que eso está mal. Se les ha echado la bronca a los tres y aún así han seguido haciendo lo mismo. Es que nos mintieron.

¿Ha vuelto a tener contacto con ellos desde ese día?

No tuve ninguna relación con ninguno de los tres implicados. Solo nos seguíamos pero poco más. Apenas seguía a dos de ellos. Solo veían mis historias y ya está. No tenía ningún tipo de conversación con ellos, nada.

Entiendo que no desea venganza sino que justicia.

Sí. Básicamente porque se están diciendo cosas que no son verdad. Y quiero insistir, además, en que lo único que no fue consentido fue la difusión de esos vídeos. Lo que quiero es que se haga justicia por esa difusión del vídeo. Las relaciones sí fueron consentidas.

A veces da la sensación de que en ciertos ámbitos hay quien se cree con impunidad para cometer este tipo de fechorías.

Creo que se sienten tan protegidos porque están en equipos grandes, por así decirlo, o en categorías en las que tienen seguridad y protección. Entonces, dirán: “Me da igual hacer esto”. Estoy protegido. Pase lo que pase, si tengo dinero tengo abogados y compro lo que me dé la gana. Con dinero se hace todo. Cuando estos chicos se ven con esta situación el equipo les podría aportar todo. Les da igual hacer esto hoy o mañana. No quiero decir que todos sean así, pero desgraciadamente los hay así. Esto no se va a parar de hacer, y habrá más casos de estos. Es algo que hoy en día no se trabaja. No se explica, no se da información acerca de lo mal que está hacer esto, y se sigue utilizando en contra de las mujeres.

Hay personas que incluso verán normal que le graben, sin saberlo, en estas situaciones.

Claro. Creo que la sociedad hoy en día es tan morbosa con el porno, con el tema de grabarse, que esta gente dirá: “Seguro que habrán quedado con otros y lo habrán grabado también”. Es algo que creo que está tan metido en la juventud de hoy en día que se va a seguir haciendo.

¿Le gustaría despedirte con algún mensaje para otras víctimas?

Todas deberíamos apoyarnos. Buscar ese punto de apoyo, ese pilar que puede ser nuestra amiga, nuestra familia, nuestra pareja. La persona que siempre nos esté apoyando y decirle las cosas. Si tienen miedo, que acudan a alguien, no es nada malo. Esto pasa porque se ha dejado. Pero tenemos que ayudarnos y no quedarnos calladas porque esta persona tenga dinero. Hay que hacerlo así porque si no, las que sufriremos somos nosotras. Y no solo por la depresión que se puede generar: es que se te puede volcar encima un problema para toda la vida. Es algo que se te va a quedar para siempre el pensar que te hicieron esto y no pudiste hacer nada. Ahora, tras lo que ha sucedido, sí puedes buscar ayuda.

“Estas cosas hay que hablarlas. Si no haces nada esto se puede quedar contigo toda la vida”

Sofía

Habla de ayuda. ¿Se ha planteado pedirla de manera profesional?

Sí. Es que necesito un psicólogo. Mi vida no ha sido muy fácil y ahora necesito, más que nada, ayuda de una persona cualificada que me apoye y trate en este tema porque no lo sé llevar sola. Aunque tengo al lado a muchas personas que me sirven como psicólogas, necesito a alguna que esté, literalmente, cualificada.