Una Liga con Cabrera y Gómez: sin victorias juntos en 2022
El domingo cumplen 38 partidos juntos en el Espanyol como centrales con unos números flojos: 35 puntos, 59 goles en contra y sin victoria desde 2021.
Leandro Cabrera y Sergi Gómez cumplirán este domingo en el RCDE Stadium ante el Valladolid una Liga juntos. La pareja de centrales titular con Vicente Moreno el curso pasado y ahora con Diego Martínez llegará a los 38 partidos oficiales (suman 36 de Liga y uno de Copa) con un balance que ha ido de más a menos hasta alcanzar unas estadísticas preocupantes, que reflejan los problemas que ha ido arrastrando el equipo, la defensa y la portería en este aciago 2022 en el que apenas se han sumado puntos. Sus números son un reflejo.
El uruguayo y el catalán han disputado 37 partidos, el Espanyol ha recibido 59 goles y solamente sumaría (contando la derrota en Copa ante el Mallorca del curso pasado) 35 puntos. Unos números de descenso con una media de 1,6 tantos recibidos. Los guarismos son especialmente alarmantes en el año actual. De hecho, el Espanyol no ha ganado todavía en este 2022 con ellos de titulares en el centro de la defensa. La última victoria data del 31 de diciembre de 2021 ante el Valencia en Mestalla, la única del equipo de Moreno lejos del RCDE Stadium. El triunfo de este curso en San Mamés lo logró el equipo perico con Fernando Calero junto a Cabrera, teniendo en cuenta que Gómez estaba sancionado.
El comienzo de Gómez y Cabrera en la campaña 21-22 fue esperanzador. Ambos, arropados con el modelo de juego de Vicente Moreno, con una defensa muy cerca de la meta de Diego López y un Espanyol con ganas de asegurar cuanto antes la salvación, dieron un gran nivel como se demostró en los datos. El Espanyol solamente recibió 13 tantos en los primeros 15 encuentros juntos, dejó hasta en seis ocasiones la portería a cero y se aupó a las posiciones medias de la tabla. La defensa era lo que mejor funcionaba y nadie dudó de que la llegada del central catalán fue un acierto.
Pero todo cambió en 2022. La Copa y el duro calendario hirió a un Espanyol que perdió su armadura y pasó a recibir más de dos goles por encuentro. Especialmente aumentaron las intervenciones de Cabrera en el juego (cuyo porcentaje de acierto en el pase era menor que el de Gómez) y sus errores en los duelos y en la defensa de área, circunstancias que se han ido arrastrando a este comienzo de curso.
Sergi Gómez, además, vivió un punto de inflexión en el 5-1 ante el Villarreal cuando fue uno de los señalados de perder excesivos duelos cerca de la meta. El central estuvo cinco partidos seguidos sin jugar y el Espanyol sumó 11 puntos solo recibió dos goles con Calero, que este curso actúa de comodín, acompañando a Cabrera. Pero luego el equipo, ya salvado, volvió a entrar en una espiral que se mantiene, agravada por la anómala situación en la portería blanquiazul.