Una gira distinta para De Jong
Después de las presiones que denunció para salir el verano pasado, el holandés, que se resistió a marcharse, vuelve a Estados Unidos como indiscutible.
Seguro que Frenkie de Jong ha evocado estos días, antes de coger el avión que traía al Barça a Los Ángeles, los avatares que del curso pasado en la gira por Estados Unidos, donde todos los ojos, además de al recién llegado Lewandowski, miraban a él. En mayo de 2022, el club comunicó al centrocampista holandés que en sus planes estaba venderlo. Era uno de los jugadores más valorados y con más mercado, y la situación económica obligaba al club a hacer una gran venta. El elegido era él, y el equipo al que iría también estaba supuestamente decidido, el Manchester United.
De Jong se sintió profundamente decepcionado. Había elegido el Barça en 2019 por delante de grandes de Europa como Bayern, Manchester City o PSG, y ahora sentía que lo estaban ‘echando’. Sin embargo, antes de que terminase mayo, Frenkie ya le comunicó el club que no iba a moverse del Barça. Nadie creyó que, con tres meses por delante hasta que se cerrase el mercado, el ex jugador del Ajax fuese a aguantar. En Estados Unidos, el asunto se puso algo más feo cuando Xavi lo puso a jugar como central. Según el técnico, se trataba de una prueba. “Nos puede aportar mucho ahí”, dijo después del Clásico de Las Vegas. Pero ver a canteranos o a recién llegados como Pablo Torre jugando en su posición habitual; y a De Jong empujado a la defensa sonaba a mensaje. O, al menos, a no tener la certeza de que fuese a seguir. Meses después, De Jong desveló que el Barça intentó empujarle a salir, aunque exculpó a Xavi y miró mucho más a Laporta: “Sabía que llegaría la presión de los periódicos, del presidente.... De todos lados presionaron para que me fuera, de hecho. Para mí son el Barça porque lo dirigen, y por eso les culpo, pero no los veo cuando estoy en el club durante mi rutina diaria. Es cierto que Xavi dejó la puerta abierta a la posibilidad de mi salida, porque nunca dijo que me quedaba. Pero no le echo la culpa. Nunca tuve la sensación de que Xavi estaba en mi contra y creo que fue difícil para él hablar de todo esto”.
De Jong empezó la temporada como suplente, pero en cuanto el mercado se cerró, su convirtió en indiscutible. Jugó 43 partidos oficiales y casi 3.300 minutos. Marcó dos goles y dio cuatro asistencias, tal vez menos de lo esperado. Su papel, sin embargo, fue distinto al que tuvo en su campaña más goleadora con Koeman (siete goles y ocho asistencias). Entonces, jugó más adelantado. Con Xavi, ve la jugada de frente y trata de potenciar una de sus mejores virtudes, la ruptura de líneas en conducción. En esto, Xavi también lleva un par de temporadas dubitativo. De no verlo como mediocentro e incluso lanzarse algún mensaje a través de la prensa por no saber manejar partidos, ha pasado a darle responsabilidad en la construcción de las jugadas.
Aparentemente, esta debe ser un gira para De Jong pese a que los nombres del Manchester United y Ten Hag aparecen bastante recurrentemente. Con contrato hasta 2026 y un valor de mercado de 75 millones de euros, De Jong está delante de una temporada clave en su carrera. El desafío para él, como para muchos de sus compañeros, está en la Champions. Campeón de Copa del Rey a las órdenes de Koeman; y de Liga con Xavi como entrenador, ha participado de los fiascos de Lisboa (2-8 ante el Bayern), PSG (1-4 en el Camp Nou) y más Bayern los últimos años. Con la marcha de Busquets y el fichaje de Gündogan, también será interesante ver dónde le planta Xavi en la gira y qué planes tiene para él. Seguro que no como central como el año pasado. A sus 26 años, es un buen momento para que dé un puñetazo en la mesa y recuerde en la Champions aquel futbolista que arrasó el Bernabéu a inicios de 2019. Al menos parece que este verano le dejarán tranquilo.