Una defensa en el aire
A las bajas de Alaba y Tchouameni se une la de Lucas, con un esguince de tobillo. Además, es duda Camavinga, mientras que Carvajal y Mendy tuvieron que forzar ante el Valencia. Militao, apto.
El Real Madrid está en la final de la Supercopa de España, pero sacar ese billete ha tenido un coste en forma de problemas físicos que pueden condicionar, y mucho, la alineación que forme Carlo Ancelotti el domingo en el King Fahd Stadiumd de Riad (Arabia Saudí), sea ante el Barcelona o contra el Betis. Llegaba ya el Madrid a este torneo con algunas bajas sensibles y ha salido de la semifinal contra el Valencia con al menos otra segura y con la incertidumbre de cómo se encontrarán el domingo varios futbolistas. Y la línea defensiva es, sin duda, la más perjudicada.
A Arabia viajó el Madrid sin Tchouameni ni Alaba, ambos con problemas en los sóleos y que estarán de baja al menos tres semanas; se trata de un problema en una zona muscular muy delicada, con tendencia a la recaída y en la que el dolor no es indicativo fiable a la hora de valorar la recuperación. No eran ausencias menores, pues hablamos de dos integrantes del once tipo del Madrid, del que compondría Ancelotti si tuviese que jugar una final, como es el caso del domingo.
A ellos dos se les unió contra el Valencia, Lucas Vázquez, que fue titular en lugar de Carvajal, mitad para darle descanso al de Leganés de cara a una potencial final, mitad por precaución, pues acaba de salir de lesión y requería no correr riesgos. Sin embargo, el camino de Lucas en el partido se torció: primero, falló en el 1-1 del Valencia, perdiendo la marca de Samuel Lino para que rematase solo un estupendo centro lateral. Ancelotti lamentó el fallo, aunque lo atribuyó al equipo por completo: “No supimos presionar al jugador que centraba y tampoco leer ese pase”.
Pero lo peor estaba por llegar: minutos después, en una carrera peleando por un balón, cayó de forma aparatosa y su pierna derecha se dobló sobre sí misma. La primera impresión, por la propia reacción del jugador, hizo pensar en un problema de rodilla, pero finalmente los médicos constataron que el problema estaba en el tobillo derecho. Sufre un esguince que le hará ser baja segura para la final y, tras las pruebas realizadas este jueves, mes y medio más.
No fue el único cambio por problemas físicos que tuvo que hacer Ancelotti durante el partido: cuatro de las cinco sustituciones vinieron motivadas por molestias. Primero la de Camavinga, en el descanso, aquejado de un golpe en la rodilla derecha que le provocó dolor y que le hizo ver el resto del partido con una bolsa de hielo atada en la zona. “Preocupación contenida”, describen en el Madrid a la hora de valorar su situación. Hay optimismo con que pueda llegar a la final. Ayer hizo reposo estricto.
Después le llegó el turno a Militao, que recibió un fuerte balonazo en la cara al bloquear un disparo de Justin Kluivert que le provocó un mareo en el momento. Pudo seguir, pero 20 minutos después volvió a sentirse indispuesto y solicitó el cambio. Sufrió una leve conmoción cerebral, sin dolor cervical, pero suficiente como para que este jueves fuese sometido a pruebas neurológicas para analizar si había algún tipo de secuela que desaconsejase que juegue. No la hay, estará el domingo en la final. Es la mejor noticia que ha recibido el Madrid en las últimas horas.
Y por último Valverde, sustituido durante la prórroga, claramente agotado, pero también con varios golpes en ambas piernas. Lo del uruguayo, en principio, no debería privarle de jugar la final, pero la exigencia del partido ante el Valencia impide cualquier análisis certero, de momento. Además, para suplir a estos futbolistas Ancelotti debió tirar de otros que no estaban en plenitud de momento: Carvajal, que venía de ser baja ante el Villarreal, y Mendy, que no se entrenó en la previa en Riad por una sobrecarga.
El Madrid, en manos de los doctores
Ambos completaron el partido sin aparentes problemas y Ancelotti valoró que habían aguantado bien. En este sentido, el Madrid se ha puesto en mano de su cuerpo médico: tras el partido, el club no anunció el entrenamiento del día siguiente, como suele hacer. Dada la condición física de varios jugadores (el agotamiento tras 120 minutos de duelo intento es general), será el equipo del doctor Niko Mihic quien decidirá la conveniencia o no de hacer los próximos trabajos.
De este modo, Ancelotti perderá a un lateral derecho. Y tampoco están al 100% posibles remiendos para la defensa en caso de bajas, como Valverde para el lateral derecho o Camavinga para el izquierdo. De cara a la final del domingo, la defensa del Real Madrid está en el aire, aunque con las buenas noticias de Militao ya llueve menos.