Una defensa de carrerilla
Simeone ha recuperado la línea de cuatro y ha repetido con Nahuel, Savic, Giménez y Reinildo en los seis partidos tras el parón. Se cruzan los dedos por su estado físico.
Nahuel Molina, Savic, Giménez y Reinildo. La línea defensiva de Atlético ya se recita de carrerilla en las alineaciones colchoneras, logrando por fin una continuidad vital en su retaguardia. Tras la conclusión del último parón internacional, momento en el que Savic y Giménez recibieron el alta médica, los cuatro han sido titulares ante Sevilla, Brujas, tanto en Bélgica como en Madrid, Girona, Athletic y Rayo.
Seis encuentros donde la zaga ha sido reconocible, ha permitido sumar un efectivo al centro del campo tras volver al 1-4-4-2 y ha compartido 495 minutos juntos. Únicamente la sustitución de Giménez en el descanso del partido de Brujas rompió la línea, retrasando a Witsel junto a Savic. El montenegrino, Nahuel y Reinildo sí han completado los 540 minutos del equipo en ese periodo. El gol de Falcao desde el punto de penalti en el tiempo de descuento del derbi contra el Rayo supuso que al Atlético se le escapasen dos puntos in extremis. Y, también, esa mano de Giménez decretada con el VAR rompió la posibilidad de sumar tres partidos seguidos con la puerta a cero, algo que no ocurre desde noviembre del año 2020.
Todavía lejos de aquel muro probablemente inigualable que formaban Juanfran, Miranda, Godín y Filipe Luis, sí es fundamental tener continuidad en sus efectivos atrás y poder ver una defensa segura, reconocible, fuerte, que se va entendiendo cada vez mejor y donde los laterales cada vez suman más cada uno en su función. Un Reinildo insuperable para los rivales, milagroso en el área propia, a la hora de recuperar metros a su espalda y que se exhibió en Bilbao con un auténtico partidazo. Y por su parte un Nahuel en pleno crecimiento después de un inicio de curso aciago, roja incluida ante el Villarreal. El argentino ha optado por el camino del trabajo y se siente más cómodo en línea de cuatro, mejorando sus prestaciones defensivas y sumando argumentos en ataque, donde maneja con buen pie los balones a los desmarques de los Morata, Griezmann, Correa y compañía, recuperando una extensión en su costado perdido con el adiós de Trippier.
La línea defensiva de máximas garantías funciona, el de Falcao fue el tercer tanto encajado en esos 495 minutos con los cuatro titulares en el campo (Jutglà marcó en Brujas ya sin Giménez). Un salto de calidad enorme para poder competir y que permite al equipo subir líneas de presión y desplegarse en campo rival con la tranquilidad de tener fiabilidad atrás. Ahora queda cruzar los dedos para que esa continuidad se pueda mantener en el tiempo. Giménez ya está apercibido y en el caso de ver una amarilla tendrá que cumplir un partido de sanción en Liga. Y el uruguayo y Savic son sospechosos habituales en la enfermería colchonera y están acumulando muchos esfuerzos en un periodo de tiempo muy corto. Pero, mientras todos estén disponibles, Simeone ha encontrado su defensa sobre la que cimentar el equipo.