Una defensa con cañones
El Madrid se impuso al Atleti en la semifinal de la Supercopa con tres goles de defensas. La zaga suma siete dianas y además añade 15 asistencias, casi un tercio de las totales del equipo blanco.
El Real Madrid ganó la semifinal de la Supercopa de España al Atlético en Riad (5-3) construyendo la casa desde los cimientos, es decir, de atrás hacia adelante; o mejor dicho, atrás fue adelante en muchos momentos: el primer gol blanco fue obra de Rüdiger, el segundo de Mendy, con asistencia de Carvajal; el tercero, del propio Carvajal; y el cuarto, con pase de la muerte otra vez del lateral derecho para que anotase Joselu (con colaboración de Savic, pero el acta le asignó el tanto al delantero del Madrid). Tres de las cinco dianas fueron obra de defensores, lo que habla de un eventual momento de secano de la delantera, pero también de la aportación que hacen en este equipo los zagueros, que forman una defensa llena de cañones.
Ya son siete goles de defensas en lo que va de curso, casi el 11% de los 64 que ha anotado el equipo hasta la fecha: tres de Carvajal, dos de Rüdiger, uno de Mendy y uno de Lucas Vázquez. Y a eso añaden, además, 15 asistencias, casi un tercio de las 51 que han entregado los futbolistas blancos en lo que va de campaña: cinco de Fran García, cuatro de Carvajal, tres de Lucas Vázquez, dos de Alaba y una de Rüdiger. En total, los defensas madridistas han participado, entre goles y asistencias, en 22 tantos.
Esa tendencia ha sido mucho más tímida en el tramo inicial del curso y se está acentuando ahora que la campaña anda en su ecuador: los seis últimos puntos en Liga se han sumado gracias a los goles de dos defensas, el de Lucas Vázquez en Vitoria y el de Rüdiger ante el Mallorca en el Bernabéu; y quitando el triunfo en casa de la Arandina (1-3), en el que jugó una zaga totalmente de refresco a excepción de Nacho, cinco de los últimos siete tantos que ha anotado el Madrid han sido obra de sus zagueros.
Cifras así pueden revelar también ciertos problemas atrás, en referencia a la clásica teoría de la manta: si te cubres la cabeza (esto es, atacar mucho) te descubres los pies (te expones atrás). Pero la realidad es que no es así: el Madrid está firmando números históricos en defensa, con solo 11 goles encajados en 19 partidos de Liga, unos datos que no replicaba desde la campaña 1961-62, hace más de 60 años. En el resto de torneos, eso sí, se ha mostrado más endeble: siete goles recibidos en seis duelos de Champions, uno en un partido de Copa y tres en la semifinal de la Supercopa. Pero todo, a ritmo de victoria: ha ganado 23 partidos de 27 hasta el momento, con una única derrota. Y de tres de las últimas cuatro victorias, puede dar las gracias a esa defensa que pasa al ataque cuando ve que los delanteros no tienen el día.
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