VALENCIA
Una década con Jaume
El portero de Almenara cumple diez años en el Valencia. El capitán conoce su rol y Baraja confía en él.
Nico Estévez, en el verano de 2013, se empeñó en fichar a un joven portero del Huracán Valencia. El entonces entrenador del Valencia Mestalla se fijó en Jaume Doménech. El meta de Almenara, tras su paso también por el Villarreal B, no lo dudó. Jaume llegó a la Academia con 23 años y su viaje por Paterna cumple justo ahora una década. Diez años en los que el portero ha ido cogiendo galones y en el que volverá a ser una pieza clave para Rubén Baraja esta temporada.
Jaume no pasará a la historia del Valencia por ser el portero que más partidos ha disputado. En diez años, se ha puesto el murciélago en el pecho en 116 ocasiones. Sin embargo, su peso en el vestuario ha ido calando hasta el punto de ganarse un puesto entre los capitanes. Para el recuerdo, la final de Copa ante el Barça y alguna noche más que el de Almenara jamás olvidará. Y a Jaume, como todo en su vida, le costó ganarse la recompensa. De hecho, no debutó con el primer equipo hasta 2015, dos años después de llegar al filial.
Jaume afronta con ilusión la temporada en la que cumple una década en el Valencia. El portero conoce a la perfección su rol. El meta está preparado para pelearle la titularidad a Mamardashvili o al recambio del georgiano en caso de que salga traspasado. Pero hay una cosa que Jaume ya tiene ganada: la confianza de Baraja.
Para el Pipo, Jaume es clave. La temporada pasada, cuando más asfixiaba la clasificación, recuperó al portero para que le acompañase en los desplazamientos y tenerle en el banquillo. Baraja sabe lo que transmite Jaume al grupo y quiso tenerle al lado nada más salir de una grave lesión que le apartó de los terrenos de juego todo el curso. Pero nada más estar recuperado, Baraja le llamó a filas. La relación entre el vallisoletano y el de Almenara también se remonta a 2013. En aquel filial, el Pipo tuvo que hacerse cargo durante una jornada del Mestalla y en ese equipo ya estaba Jaume.
El portero, tras su grave lesión, renovó hace unos meses hasta 2024. El club tuvo un gesto hacia uno de sus capitanes nada más conocer que la rodilla le iba a tener apartado del verde durante unos meses. Ahora, Jaume quiere apretar aunque tenga a un gigante como Mamardashvili por delante. Al de Almenara le van los retos y así ha resistido durante una década. “Tengo la ilusión de un niño. La temporada pasada no pude competir. Fue un año complicado por la lesión de rodilla. Tengo mucha ilusión de poder completar esta campaña, de poder disfrutar del futbol. Vamos con toda la energía del mundo y con toda la ilusión”, dijo hace unos días en los medios oficiales del Valencia. Palabra de capitán. Palabra de un superviviente.