Una banda de doble filo
Ancelotti se sorprende por el buen rendimiento conjunto de Camavinga y Vinicius y lucha para convencer al francés, que no termina de verse como lateral: “No le gusta, pero a nosotros sí”.
Donde parecía haber un problema, el Real Madrid ha encontrado una solución que está rindiendo frutos de forma inmediata a lo largo de toda su banda izquierda: la combinación de Camavinga como lateral y de Vinicius como extremo está funcionando a las mil maravillas, como se ha podido ver en los últimos partidos del equipo blanco. El caso más reciente, el último: el triunfo en casa ante el Valencia (2-0), en el que el propio Ancelotti reveló su sorpresa (y satisfacción) por el resultado que está obteniendo de lo que surgió como una solución de emergencia para formar el once titular ante la plaga de lesiones que los blancos vienen sufriendo en defensa.
Porque hasta ahora, esa banda izquierda adolecía de una cierta duplicidad en las funciones: Mendy, un especialista en la faceta defensiva, pero mucho más discreto a la hora de dañar al rival, terminaba por pisarse con Vinicius a la hora de ocupar espacios en el último tercio del campo. El brasileño, con su enorme despliegue físico, termina por aparecer en todas las partes del frente de ataque, pero sus metros predilectos son los que rodean la línea de cal de la banda izquierda, allí donde aparecen con más facilidad los espacios y donde tiene más margen para explotar su velocidad y sus habilidades en el regate.
Con Camavinga, como se puede apreciar en el campo de calor que dejó el francés contra el Valencia (ver más abajo), ese solapamiento se evita por la tendencia natural del ex del Rennes a lanzar diagonales interiores, un ‘defecto de fabricación’ de quien, desde siempre, ha actuado como mediocampista. Todo ello termina generando desigualdades en la presión rival que acaban por beneficiar a Vinicius, como se vio en el 2-0 ante el equipo che: el brasileño encontró una llanura para cabalgar a la espalda de Foulquier para sentenciar el duelo, sin ese pegajoso dos contra uno al que está acostumbrado a enfrentarse.
“(Lo de Camavinga) sorprende porque ha jugado muy poco ahí. Hace muy buena pareja con Vinicius. Vini se queda por fuera y él entra como un interior y crea peligro. En lo defensivo es muy fuerte, en el uno contra uno (fue, de hecho, el jugador del Madrid con más recuperaciones ante el Valencia, con siete). Me está gustando mucho. Se compenetran, la pareja está funcionando muy bien”, analizaba Carletto tras el encuentro en el Bernabéu. Lo que empezó como un remiendo por las repetidas bajas de Mendy ha terminado por ser una posibilidad real de instalarse como la primera opción, sobre todo ante defensas cerradas y en bloque bajo, una situación que el Madrid vive en la mayoría de encuentros, sobre todo cuando actúa como local.
Aunque para ello, deberá hacer un cierto trabajo de concienciación con Camavinga, que ya dejó claro recientemente que no se ve ahí de forma habitual: “Había jugado sólo media hora en el Rennes en esa posición. Estoy aquí para ayudar al equipo, pero ese no es mi sitio...”. Ancelotti lo confirma, al mismo tiempo que sostiene lo que es una evidencia: que el beneficio colectivo está muy por encima de las preferencias individuales. “A él no le gusta jugar ahí... Pero a nosotros sí”.
Alaba y la prueba de fuego en Mallorca
Y la realidad es que ese nuevo rol le abre a Camavinga las puertas a tener minutos con regularidad, algo que el curso pasado lo costó, si bien sí pudo disfrutar de oportunidades en momentos cruciales de la temporada, especialmente en las remontadas de la Champions League. El francés cerró la campaña 2021-22 con 1.866 minutos a lo largo de 46 partidos; este curso, con sólo 29 encuentros disputados, ya ha sumado 1.341′, con toda la segunda vuelta de Liga por disputarse, además de al menos dos partidos de Copa, otros dos de Champions y dos más del Mundial de Clubes.
La prueba de fuego para ver qué pesa más, si el deseo de Ancelotti o el de Camavinga, llegará este domingo en Mallorca: para ese encuentro confirmó el técnico que Alaba regresará al equipo, una vez ha superado sus problemas en el sóleo. Mendy estará fuera durante varias semanas y el austríaco, que jugó como lateral durante muchos años en el Bayern, es claro candidato para el puesto. “Es una opción, claro. Hay que evaluarlo. Camavinga nos ha sorprendido a todos...”.