Un visitante salvaje
El Barça ha ganado diez partidos fuera de casa en Liga esta temporada en estadios cargados de historia. Perdió en el Bernabéu pero sí ganó en Copa. San Mamés, uno de los últimos desafíos del curso en grandes estadios.
El Barça intentará completar en San Mamés, un campo que se le ha dado mal en los últimos años, una ruta casi triunfal por los grandes campos de la Liga esta temporada. En contraposición con sus trompazos en Europa, donde este curso ha perdido en el Allianz Arena de Múnich, San Siro y Old Trafford, sí ha sido capaz de conquistar casi todos los campos históricos de España. Y el que no ha sido en Liga, como el Bernabéu, ha caído en la Copa.
Fuera de casa, el Barça ha ganado diez partidos entre los que se incluyen campos de, aparentemente, extrema dificultad más allá de la situación deportiva de cada equipo. Estadios cargados de historia como Mestalla, Sánchez Pizjuán, Benito Villamarín o El Sadar; nuevos campos de tremendo nivel (Reale Arena, Metropolitano, La Cerámica) y recintos de equipos competitivos (Nuevo Mirandilla, Son Moix, Montilivi).
El Barça ha ganado con muchas caras. Goleando en un buen día en Sevilla (0-3) o no tan bueno en San Sebastián (1-4; sufriendo de lo lindo ante Villarreal, Atlético, Girona o Valencia; con diez jugadores como en Pamplona (sin Lewandowski) o con buen fútbol en el Villamarín. Un estilo algo camaleónico basado, sobre todo, en una temporada espectacular de la defensa, con Araújo como líder de la zaga y Ter Stegen espectacular en la portería. Pero también con apariciones interesantes de Raphinha (Pamplona o Heliópolis) o goles salvadores de Pedri (La Cerámica y Girona), Lewandowski (Mallorca y Valencia) o Dembélé en el Metropolitano.