Un tridente defensivo en busca de la continuidad
Simeone alineará a Savic, Giménez y Hermoso atrás por cuarto once seguido. La baja de Reinildo devuelve los tres atrás. Clave que les respete el físico.
Simeone se ha quedado sin Reinildo, su baluarte defensivo. El mozambiqueño no volverá a participar este curso por la rotura de ligamento cruzado sufrida en el Santiago Bernabéu y deja huérfano un puesto de lateral izquierdo del que era el dueño. Es más, sigue siendo el futbolista de campo que más minutos acumula en la plantilla (2.716) pese a su lesión.
Y, para taponar esa hemorragia, el Cholo ha tenido que modificar su esquema. Recuperar los tres centrales y jugar con la posición de Carrasco en el carril y la de Hermoso entre el perfil izquierdo de la línea defensiva y el lateral más abierto en banda. El madrileño ha vivido el gran salto de calidad del equipo desde el Mundial y ha sido titular en los 15 partidos que ha estado disponible, todos menos el del Barcelona por sanción. Su evolución llevó al técnico argentino a enviar a Giménez al banquillo cuando Savic y Hermoso estaban aptos para formar pareja atrás, una situación poco habitual para el uruguayo.
Pero, ya en el propio Bernabéu fue Giménez la variante al adiós de Reinildo, anotando el gol que abría el marcador (acabó 1-1). Y en los tres siguientes encuentros han formado tridente juntos. Los tres únicos centrales naturales de la plantilla tras la marcha de Felipe (Witsel puede ejercer como parche). Contra Sevilla (6-1), Girona (0-1) y Valencia (3-0) han rendido a gran nivel, Oblak apenas ha encajado una diana y se ha recuperado esa gran versión vivida en el último título de Liga, cuando Savic participó en 33 encuentros, Hermoso en 31 y Giménez en 21.
Este curso, nunca habían sido titulares juntos antes del parón mundialista. La primera vez fue contra el Elche el 29 de diciembre, cuando el Cholo ya comenzaba a potenciar la figura de Hermoso. Los problemas físicos impiden constantemente a Savic y Giménez tener continuidad. Ahora, el calendario sin encuentros europeos ni coperos dan un respiro a sus centrales, que compiten una única vez a la semana. El montenegrino se ha perdido este curso once encuentros entre lesiones y sanciones (acumula tres expulsiones postMundial). Está con cuatro amarillas y a la siguiente tendrá que cumplir un partido de castigo. Y el uruguayo ha estado fuera en ocho citas del equipo.
La base del Atlético de Simeone siempre se ha construido desde la fiabilidad defensiva. Y para ello es determinante tener sanos a sus centrales. Una falta de continuidad que ha sido uno de los grandes de los grandes contratiempos en los últimos años. Frente al Betis podrá recurrir a todos ellos en un partido clave para los intereses colchoneros. La Champions está en juego. Y con su tridente atrás todo es más sencillo.