Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

ATLÉTICO DE MADRID

Un Simeone con pasado, presente... y futuro en el Atlético

El técnico bate récords en el Atlético y en LaLiga a la vez que endereza el rumbo del equipo y el suyo propio con Griezmann como uno de sus mejores argumentos. El cholismo, que parecía tocado en otoño, sigue vigente.

04/03/23 PARTIDO PRIMERA DIVISION 
ATLETICO DE MADRID - SEVILLA 
TERCER GOL 3-1 ANTOINE GRIEZMANN ALEGRIA SIMEONE
JESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

Mucho se hablado de lo que le ha cambiado la vida al Atlético desde el Mundial. De alguna manera, también le ha ocurrido a Simeone. El técnico llegó tocado en el ánimo al larguísimo parón de otoño, pero ahora se siente plenamente revitalizado. Muy lejanas se ven aquellas ruedas de prensa donde faltaba energía, comparadas con las actuales donde celebra los resultados, el buen juego y la unión del vestuario. Y batiendo récords sobre la marcha. El equipo ha enderezado el rumbo y el técnico, en las últimas semanas, ha disfrutado de un homenaje del club y de los cánticos de un Metropolitano entregado. El cholismo sigue vigente.

De récord en récord

Simeone es ya el entrenador con más partidos en la historia del club. También es el tercero con más triunfos en la historia de LaLiga (260), tras Miguel Muñoz y Luis Aragonés. Y el sábado, contra el Valencia, completó las 300 porterías a cero desde que dirige al Atlético. Su equipo no ha encajado gol en el 49% de sus 615 partidos al mando. Estas marcas son recientes y se unen a todas las que ya tenía en el equipo rojiblanco (más títulos, más victorias, más participaciones en Champions…). Pero Simeone sabe de lo que habla cuando dice “solo importa el próximo partido”, porque de nada hubieran servido estos récords si el equipo no estuviera entre los cuatro primeros. Ahora es tercero, y se ve con fuerzas para mirar al segundo mientras se aleja de los perseguidores. No habrá títulos, pero queda mucho en juego.

Ampliar
JESUS ALVAREZ ORIHUELADiarioAS

“Hay que ir solucionando lo que va pasando. Lo mejor desde la vuelta del Mundial es que el equipo ha recuperado su juego, su fortaleza, su ambición...”, celebró Simeone tras el 3-0 al Valencia. E insistió con un mensaje muy repetido en las últimas semanas: “Cuando el grupo está bien, el equipo responde”. “Vuelve a verse un equipo reconocido. Cuando tienes un grupo con compromiso por jugar a lo mismo, es más fácil”, había dicho ante el Sevilla. “Hubo un cambio muy claro tras el Mundial, el equipo es un equipo, los resultados llegan y esto no es casualidad. Se siente lo que mejoró y quien lo quiera entender que lo entienda...”, deslizó tras vencer al Athletic. Grupo, compromiso, equipo. Tirando del manual. Simeone tiene más que nunca las riendas del equipo y quiere dejar el mensaje.

Griezmann, la apuesta ganadora

Otro de los grandes envites que ha ganado es el de Griezmann. El Cholo se afanó en que volviera, en que jugara, en que se quedara y en que fuera importante en el Atlético. La apuesta por el francés, que pareció perdida en el primer semestre del año pasado y que resultó complicada en el segundo con la limitación del minuto 60, es ahora uno de los triunfos más celebrados por el entrenador. Y el 8 genera un efecto positivo en el equipo, no solo en lo futbolístico. Los besos y abrazos que se dieron con el 6-1 al Sevilla fueron la enésima muestra de cariño entre ambos y de que, otra vez y aunque en esta ocasión no muchos confiaran, el argentino tenía razón y merecía la pena esperar.

Ampliar
ISABEL INFANTESREUTERS

Con el entrenador lleno de energía, Antoine como líder en el campo de un bloque comprometido y piezas revalorizadas como Hermoso, De Paul, Nahuel y Llorente, todo indica que este Atlético tiene recorrido. El equipo defiende bien, disfruta cuando tiene que manejar la pelota y genera ocasiones con frecuencia, aunque unos días (Valencia, Sevilla) le entren con más facilidad que otros (Girona, Athletic). En verano habrá movimientos en la plantilla, ya se trabaja en ello (llegarán laterales, un centrocampista, quizá un 9…), pero será un Atleti con Simeone al frente. Y más que probablemente sin João Félix. Mientras sienta un vestuario comprometido y que “las cuatro patas están fuertes”, hay cholismo para rato. Hasta 2024, por lo menos.