Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

RAYO VALLECANO

Un Rayo muy seco

A la Franja le cuesta marcar. Ninguna de sus 20 dianas ha sido de cabeza, ni de córner, ni por la banda derecha. Los vallecanos tienen la peor efectividad de Primera.

Camello se lamenta tras una ocasión perdida.
JUANJO MARTINEFE

El Rayo está siendo el protagonista de una tormenta seca. Esta temporada hay relámpagos y truenos, en forma de llegadas y ocasiones, pero la lluvia de goles se resiste a caer. Sólo han marcado veinte. El equipo franjirrojo es el único que no lo ha hecho de cabeza, ni de córner, ni por la banda derecha. Suyo es el peor porcentaje de efectividad de disparos de Primera, con un 6,82%. De hecho, su récord de dianas en un partido asciende a dos y lo ha firmado en siete ocasiones (Almería, Granada, Alavés, Mallorca, Sevilla, Real Sociedad y Getafe), que se han traducido en cuatro victorias y tres empates.

Este problema está lastrando a los de Francisco, que empeoran los números de las pasadas campañas con Iraola. Los vallecanos llevan 24 puntos, diez menos que en la 22-23 y 21-22 y sólo uno más que los Rayos de Míchel (18-19) y Paco Jémez (15-16), en los que terminaron bajando a Segunda. Son números de descenso, aunque no siempre han deparado ese final en este último siglo. El equipo de Jémez de la 13-14 sumaba 20 y 23 tenían el de Manzano de la 01-02 y el de Juande de la 00-01. Finalmente, todos ellos se salvaron.

El gol es la asignatura pendiente de este Rayo, cuyo pichichi es Álvaro García con cinco dianas. A los delanteros les está costando un mundo acertar. Camello acumula dos tantos —los de su doblete al Getafe en el Metropolitano—, Falcao lleva uno —el de penalti al Mallorca— y De Tomás aún no se ha estrenado en Liga. Si bien es cierto que RdT sólo ha disputado 34 minutos en las cinco últimas jornadas. “Raúl, seguimos confiando en ti, que no se te olvide. La vas a acabar clavando”, le dijo un aficionado rayista al delantero, que le respondió con un cariñoso gesto desde el banquillo. Una preciosa escena que captaron las cámaras de GOL. Es cuestión de tiempo que la tormenta termine mojando y el Rayo, marcando.